“Hemos visto la información en la prensa sobre el supuesto uso de sustancias químicas por parte de las fuerzas armadas rusas en Mariúpol, después de que soldados ucranianos presentaran señales de envenenamiento químico. Estamos siguiendo de cerca la situación”, indicó en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea Nabila Massrali, portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Massrali recordó que “el uso de armas químicas, incluido el uso de químicos tóxicos como arma, bajo cualquier circunstancia, vulnera las convenciones sobre armas químicas, de las que forma parte Rusia”.
“Es también un crimen de guerra y representa una grave violación de la ley humanitaria internacional que exacerba el sufrimiento de la población civil”, advirtió, al tiempo que consideró que “es completamente inaceptable y constituye una amenaza a la seguridad de todos nosotros”.
Según la portavoz, los responsables del uso de químicos como armas “rendirán cuentas”.“Desafortunadamente, esta no es la primera vez en que el mundo es alertado sobre el uso ilegal de armas químicas por parte de organismos de seguridad rusos”, concluyó.
Mariúpol, ciudad ubicada a orillas del Mar de Azov, permanece asediada por las tropas rusas desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero.
Más del 80% de las edificaciones de la ciudad han sido destruidas por los bombardeos y los residentes que quedan en ella —se calculas que entre 100,000 y 160,000— dio disponen de agua, gas, electricidad, ni productos de primera necesidad.
Con información de EFE