"Hemos vuelto a una situación sin salida para nosotros", dijo Putin, líder supremo de Rusia desde 1999, en una rueda de prensa durante una visita al cosmódromo de Vostochny, a 5,550 kilómetros al este de Moscú.
Putin acusa que que la "falta de coherencia" de los negociadores ucranianos impedía llegar a un acuerdo entre los dos países para poner fin a la ofensiva en Ucrania.
"Me informaron ayer por la noche de que la parte ucraniana había cambiado de nuevo algo (...) Una falta de coherencia tal en los puntos fundamentales crea dificultades", dijo Putin en una rueda de prensa.
Kiev afirmó minutos después que las negociones con Rusia para alcanzar un acuerdo de paz continúan, aunque son "extremadamente difíciles".
"Las negociaciones son extremadamente difíciles", dijo Mijailo Podoliak, el consejero de la presidencia de Ucrania, en un mensaje a la prensa, lamentando que "la parte rusa se aferre a sus tácticas tradicionales de presión pública sobre el proceso de negociación, particularmente a través de ciertas declaraciones".
Una "noble" misión contra los neonazis
Hasta que no se consiga un acuerdo, "la operación militar continuará hasta completar totalmente su cometido", añadió.
Putin dijo que Rusia no tenía otra opción que luchar porque tenía que defender a los rusoparlantes del este de Ucrania y evitar que su antiguo vecino soviético se conviera en un trampolín antirruso para los enemigos de Moscú.