En otras salinas donde no hay minería, las poblaciones de flamencos se mantuvieron constantes durante la última década a pesar de las variaciones naturales del agua vinculadas a las lluvias y los cambios climáticos. En Atacama, sin embargo, los flamencos andinos y de James disminuyeron entre un 10% y un 12%.
La Sociedad Nacional de Minería chilena declinó hacer comentarios. Y Albemarle ALB.N , una de las dos principales mineras de litio en el país, no respondió a una solicitud de comentarios.
SQM, la otra principal minera de litio, no estuvo de acuerdo con partes clave del estudio y dijo en un comunicado que su propio seguimiento indicaba que "las poblaciones de flamencos se han mantenido estables en el tiempo".
La firma señaló que el análisis satelital podría sobreestimar o subestimar considerablemente el uso del agua y pidió más investigación sobre el terreno.
Dorador, una científica de la región y elegida integrante de la asamblea que redacta una nueva Constitución, dijo que los lugareños han notado una disminución de flamencos en las salinas afectadas por la minería durante años.
"Tienen una significación muy importante porque, de partida, es una de las grandes atracciones turísticas que tiene la zona de San Pedro de Atacama. Va mucha gente a ver a los flamencos", planteó.
Dorador dijo que los ancianos indígenas recolectaban huevos de flamencos como parte de su dieta regular, mientras que las aves regulan el ecosistema comiendo plancton, crustáceos y microorganismos, ayudando a evitar la proliferación de bacterias dañinas en el agua.
El número de flamencos de Chile en general se ha mantenido, gracias a los grupos de aves en otras planicies no afectadas por la minería. Pero las consecuencias podrían ser graves a medida que aumenta la demanda por baterías de litio, advirtió Dorador.
"Tenemos que saber de dónde vienen los materiales. Porque no tenemos conciencia de aquello. Porque todo lo podemos comprar pero no sabemos que se tuvo que hacer para lograr aquello", señaló.