Pero la última orden de Biden establece un nuevo consejo interinstitucional encabezado por el director económico nacional, Brian Deese, para supervisar el despliegue de los fondos.
“Nos moveremos lo más rápido posible para desplegar estos fondos, al mismo tiempo que garantizamos el tiempo necesario para realizar la debida diligencia”, dijo la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, en un comunicado en Twitter.
¿Cómo beneficiará a EU?
De acuerdo con la Casa Blanca, esta ley impulsará la investigación, el desarrollo y la producción de semiconductores estadounidenses, asegurando el liderazgo de Estados Unidos en la tecnología que forma la base de todo, desde automóviles hasta electrodomésticos y sistemas de defensa.
El 9 de agosto, el día que Biden promulgó la ley, la compañía Micron anunció una inversión de 40,000 millones de dólares en la fabricación de chips de memoria, críticos para computadoras y dispositivos electrónicos, que crearán hasta 40,000 nuevos puestos de trabajo, de acuerdo con la Casa Blanca.
Micron calcula que la producción comenzará en la segunda mitad de la década y pronostica que la enorme inversión "garantizará la seguridad nacional de Estados Unidos y la recuperación de la cadena de suministros conforme crece la demanda por memorias".
Solo con esta inversión, la participación en el mercado estadounidense de producción de chips de memoria pasará de menos del 2% a un máximo del 10% durante la próxima década, estima el gobierno estadounidense.