El envío más reciente fue el jueves 15 de septiembre, cuando dos autobuses con migrante llegaron cerca de la residencia en Washington de la vicepresidenta Kamala Harris, a quien Biden encomendó encargarse del explosivo tema migratorio.
Fueron enviados por el muy conservador Abbott, en campaña por su reelección en Texas, en primera línea de la ola de inmigración ilegal proveniente de países centroamericanos.
"La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es 'segura' y niega que haya una crisis. Estamos enviando migrantes a su patio trasero para instar a la administración de Biden a que haga su trabajo y asegure la frontera", tuiteó el gobernador de Texas.
Engaños y promesas
Una demanda presentada el martes contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, lo acusa de engañar a cincuenta migrantes para que subieran a un avión la semana pasada con destino a una elegante isla en el noreste de Estados Unidos.
La demanda colectiva, presentada en Massachusetts por el grupo de derechos de los migrantes Alianza Americas y tres venezolanos no identificados que representan a todo el grupo, dijo que los migrantes habían sido atraídos desde los refugios de Texas a un vuelo fletado con falsas promesas de puestos de trabajo y asistencia, así como vales de regalo de 10 dólares de McDonald’s.
La demanda decía que DeSantis y otros varios funcionarios de Florida también habían "interferido de manera inadmisible en el control exclusivo del Gobierno Federal sobre la inmigración para promover un objetivo ilegal y una agenda política personal".
El grupo de defensa que participa en la demanda dijo que el vuelo chárter privado de la semana pasada costó aproximadamente 615,000 dólares.
La demanda busca un juicio con jurado en el que se evalúen los daños punitivos.
Con información de AFP y EFE