En una comunidad donde crece el cristianismo evangélico, muchos coinciden con los republicanos en su antisocialismo y anticomunismo, así como en materia económica, explica.
Con todo, el analista y encuestador de BSP Research Stephen Nuño-Pérez afirma que a nivel general "se sigue viendo un fuerte apoyo a las políticas que los demócratas impulsan, como la reforma migratoria, el derecho al aborto, en más del 70%, las medidas contra el cambio climático, el alivio de la deuda estudiantil o la seguridad de las armas". "Ninguno de estos problemas los llamaríamos problemas republicanos", afirmó el miércoles en rueda de prensa virtual.
No obstante Cadava considera que algunas tendencias son llamativas.
La comunidad latina pide una reforma migratoria, que Biden prometió y no ha podido cumplir por la oposición en el Congreso, pero una parte creciente de los latinos son partidarios de políticas restrictivas en esta materia.
"Durante los últimos 20 o 25 años diría que alrededor del 15% de los latinos apoyaba una reforma migratoria restrictiva, incluida la construcción de un muro" pero el porcentaje ha pasado a ser del 36%, afirma.
Atrás quedaron los tiempos en los que los republicanos se sentían obligados a mostrar un rostro amable respecto a la política migratoria para no espantar a los votantes latinos. Cadava lo atribuye a la preocupación que generó la pandemia y a "la inseguridad general causada por un panorama político muy dividido".
Para Florez la polarización no es un problema exclusivo de Estados Unidos.
"Como en otros países la gente está radicalmente de un lado o radicalmente del otro, es algo con lo que tenemos que empezar a trabajar a nivel global después de estas elecciones", dice. "No podemos seguir enfrentándonos con el puñal entre los dientes cada cuatro años".