"No es un referéndum. Es una elección. Una elección entre dos visiones muy diferentes del país. De eso se trata", dijo Joe Biden el 29 de octubre, después de emitir su voto de manera anticipada.
El país está más polarizado que nunca. Temas como la revocación de la sentencia Roe v. Wade —que garantizaba el derecho constitucional al aborto— y la inflación han dividido a los votantes.
El Partido Republicano centra el discurso en los altos precios y el aumento de la delincuencia, que los atribuye a la política de Biden.
"Desde el aumento de la delincuencia, una inflación extremadamente alta y una frontera abierta, las familias de Nuevo México merecen algo mejor que los fracasos de Biden", afirmó la jefa del Partido Republicano, Ronna McDaniel, cuando el presidente demócrata aterrizaba en este estado del sudoeste del país.
Los conservadores intentan no incidir en su oposición al derecho al aborto. Los demócratas, por el contrario, defienden la interrupción voluntaria del embarazo y quieren protegerla con una ley federal si ganan las elecciones.
Con información de AFP y Reuters