Tres de los partidos de oposición más grandes de Venezuela apoyan la moción, agregó Marquina, mientras que el cuarto, al que pertenece Guaidó, apoya al gobierno interino.
Al menos 160 diputados de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición en 2015, deberían asistir a la reunión y la moción se aprobaría si la mayoría la apoya, dijo Marquina, quien agregó que al menos 69 legisladores han prometido su apoyo hasta el momento.
En las encuestas de consultoras locales, la aprobación de Guaidó ha caído en torno al 17%, lejos del más del 60% que disfrutó tras asumir la presidencia interina.
El otrora rico miembro sudamericano de la OPEP debe más de 60.000 millones de dólares a acreedores por nacionalizaciones de empresas de hace una década bajo el entonces presidente Hugo Chávez y por bonos del país y la petrolera.
Entre ellos se encuentra un bono de PDVSA 2020, sobre el cual la empresa había puesto como garantía una participación mayoritaria en Citgo. El activo está protegido por una licencia estadounidense que vence en enero y que los grupos de oposición esperan que se prorrogue.
Si bien muchos activos están protegidos por el gobierno de los Estados Unidos, algunos acreedores han ganado juicios para vender activos venezolanos en el extranjero.
El fracaso de Guaidó para extender su liderazgo podría significar problemas para las juntas que controlan esos activos, cuya legitimidad se basa en el reconocimiento de Guaidó como líder opositor de Venezuela.
Bajo la presidencia de Maduro ocurrió un colapso económico y el éxodo masivo de más de 7 millones de venezolanos desde 2015. Pero la oposición sigue fracturada y no ha podido sacar del poder a Maduro, quien conserva el apoyo de las fuerzas armadas y aliados, incluidos Rusia y China