Cuando aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos derribaron tres “objetos voladores no identificados” el último fin de semana, el término UFO se convirtió en tendencia en Twitter antes de ser arrasado por el Super Bowl del fútbol americano. Esos extraños ovnis alimentaron teorías conspirativas y sobrenaturales sobre aliens que llegan a conquistar la Tierra, aunque, como debió salir a aclarar la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, “no hay indicios de actividad alienígena o extraterrestre” en los objetos detectados.
Los misteriosos episodios de los últimos días se sumaron al globo chino de 60 metros derribado el 4 de febrero después de sobrevolar a 18,000 metros de altura gran parte del territorio norteamericano. El hecho encendió el enojo de Washington con Beijing, a cuyo gobierno acusa de usar estos globos como parte de un programa de espionaje. Al responder, China, afirmó que Estados Unidos ha violado su espacio aéreo con globos más de diez veces en un año , lo que alimentó una escalada diplomática que ha generado la mayor crisis entre las dos potencias en la última década.