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Carlos III: ¿qué perfil político tiene el nuevo monarca británico?

El rey, quien será coronado el 6 de mayo, ha dado muestras de que no seguirá la discreción de Isabel II en términos de política exterior, sino que buscará un mayor protagonismo.
vie 28 abril 2023 05:04 AM
Carlos III, rey de Inglaterra
Carlos III está rompiendo algunas de las tradiciones que su madre siguió durante su reinado.

Carlos III ha estado en el trono de Reino Unido por poco más de siete meses, pero este tiempo tan corto en comparación con el reinado de 70 años de su madre, Isabel II, le ha bastado para demostrar que su estilo será bastante diferente que el de la monarca fallecida el 8 de septiembre de 2022.

El nuevo rey, que será coronado el 6 de mayo en la abadía de Westminster, ha demostrado que tendrá una voz mucho más fuerte en algunas cuestiones políticas en las que Isabel II prefirió la discreción, de acuerdo con especialistas consultadas por Expansión.

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Y aunque esto puede ser percibido como una modernización de la corona británica, también puede ser mal visto por aquellos quienes defienden el rol más tradicional de la monarquía.

El medio ambiente: la pasión de la vida de Carlos

Los temas medioambientales han sido la gran pasión de Carlos por lo menos desde hace unos 50 años y uno de los principales temas a los que ha dedicado su activismo como Príncipe de Gales, el título del heredero al trono de Reino Unidos.

Carlos dio su primer discurso sobre ecología en 1970, cuando apenas tenía 21 años. Entonces expresó la creciente cantidad de residuos plásticos que contaminaban el entorno, un tema que se ha convertido en una de las grandes discusiones sobre conservación medioambiental en las últimas décadas.

“Desde la Revolución Industrial, los seres humanos han estado alterando ese equilibrio [de la naturaleza], eligiendo persistentemente opciones a corto plazo, y al diablo con las repercusiones a largo plazo”, dijo el futuro monarca en un encuentro mundial de expertos sobre la capa de ozono celebrado en 1989.

El rey también ha participado en conferencias climáticas de la ONU y en discusiones sobre medio ambiente en el Foro Económico Mundial (WEF) que se celebra cada año en Davos, Suiza. Durante el WEF de 2020, conoció a la activista climática Greta Thunberg.

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Sin embargo, el rey tendrá poca injerencia en la política climática de Reino Unido, que es dictada desde Downing Street 10 por el primer ministro, el jefe del gobierno británico.

“El rey se ajusta a su papel como jefe de Estado y no tiene un verdadero impacto en la decisión de la política climática”, dice Beata Wojna, doctora y profesora de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey, Campus Ciudad de México, en entrevista telefónica.

La especialista recuerda que, por ejemplo, el rey planeaba asistir a la COP27 —celebrada en Egipto en noviembre de 2022— en representación de Reino Unido. Sin embargo, desistió ya que este deber era del primer ministro Rishi Sunak, quien finalmente tampoco asistió a la cita climática, a pesar de que el Reino Unido presidió la COP26 un año antes.

Un posicionamiento más claro en política exterior

La madre de Carlos III, la reina Isabel II, siempre se mostró muy discreta en asuntos de la política británica, así como de las relaciones del Reino Unido con el exterior. En general, de acuerdo con analistas, fue respetuosa de la figura del primer ministro y de las decisiones que este tomara.

“Isabel II aprendió de Winston Churchil”, dijo Arlene Ramírez Uresti, profesora en el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana, en entrevista con Expansión. “La monarquía británica no tiene acción política, pero sí existe un binomio entre el primer ministro y el monarca”, señaló.

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La también consultora explica que los reyes normalmente llegan a una conciliación con sus primeros ministros, quienes tomas las decisiones más políticas. Por eso, también suelen ser bastante discretos con sus opiniones políticas, así como con el tipo de eventos a los que acuden.

Carlos III, no obstante, está rompiendo algunas de las tradiciones que su madre siguió durante su reinado.

Por ejemplo, en febrero, después de que el Reino Unido y la Unión Europea llegaran a un nuevo acuerdo sobre la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, el rey Carlos III tuvo una reunión con Ursula von Der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.

"Lo que hemos acordado hoy es histórico”, dijo la política alemana previo a su reunión con el monarca.

En Reino Unido, este encuentro fue bastante criticado, ya que Isabel II se mantuvo siempre al margen de las negociaciones sobre el brexit, —la salida de este país de la Unión Europea—, por lo que un encuentro con la líder europea era casi impensable.

Otro ejemplo de las diferencias que podemos esperar entre Isabel II y su sucesor ocurrió durante el primer viaje al exterior de Carlos como rey. Durante su visita de Estado a Alemania, se convirtió en el primer monarca británico en hablar ante el Parlamento alemán.

"La seguridad de Europa y nuestros valores democráticos están bajo amenaza", expresó el monarca, quien agregó que "la guerra de agresión contra Ucrania trajo sufrimiento inimaginable a tanta gente inocente”.

Subrayando el "papel mayor" de su país y Alemania en el apoyo a Kiev, especialmente en el plano militar, aplaudió la entrega de armamento pesado por parte de Alemania, país declaradamente pacifista tras los horrores del nazismo que dudó mucho tiempo en dar el paso.

"La decisión de Alemania (...) es valiente, importante y bienvenida", consideró.

Los legisladores alemanes ovacionaron calurosamente el mensaje del monarca. Su visita fue también un importante gesto europeo tras el brexit. En general, Alemania ha sido un destino amable para el monarca, que realizó su última visita a este país como príncipe en 2015.

En casa, no obstante, este tipo de gestos fueron observados como una “extralimitación de sus funciones” y una “irreverencia a la institución”, algo que puede dañar la imagen de la corona.

Un rey que debe abrirse a reformas

La llegada al trono de Carlos III ocurre en un momento complicado para el Reino Unido. El Partido Conservador —actualmente en el poder— ha mostrado una gran inestabilidad en su interior, lo que ha provocado que el país tenga cinco primeros ministros en seis años.

Liz Truss, la primera ministra con la que inició el reinado de Carlos III, duró poco más de un mes en el puesto después de que sus decisiones económicas hundieran a la libra a su peor nivel histórico. Fue sustituida por Rishi Sunak, exministro de Hacienda, y uno de los empresarios más ricos del país.

Además, la economía británica vive una de sus peores etapas y varios analistas creen que caerá en resección este año. Además, durante 2022, la inflación alcanzó su nivel más alto en 40 años. Este aumento en los costos de vida se sintió en el bolsillo de la mayoría de los británicos.

Esto ha provocado que trabajadores de distintos sectores de la economía hayan convocado a repetidas huelgas desde diciembre de 2022, en el peor episodio de agitación laboral desde que la conservadora Margaret Thatcher estaba en el poder, en la década de 1980.

En medio de este panorama, la coronación de Carlos III y, en general, la monarquía británica, son vistas por muchos ciudadanos como un gasto innecesario y poco respetuoso de las verdaderas urgencias del país.

“Carlos debe ser muy abierto a las reformas que la población pide”, dice Ramírez Uresti.

Beata Wojna, del Tec de Monterrey, señala que se espera que el reinado de Carlos II sea más “desinflado” que el de su madre y que el poder suave de la monarquía británica esté “más apagado” que cuando Isabel II reinaba.

Con información de AFP y EFE

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