La expectativa creció en los últimos días con respecto a si el rey, que realizó una ronda de contactos entre lunes y martes, encargaría formar gobierno al líder del Partido Popular (PP, conservador), quien ganó las elecciones legislativas del 23 de julio, o al socialista Pedro Sánchez, presidente del gobierno saliente.
Según la legislación española, cuando un partido obtiene menos de los 176 escaños necesarios para la mayoría en la cámara de 350 diputados, el rey mantiene conversaciones con todos los partidos del espectro político y propone un candidato a presidente del Gobierno.
Ni Feijóo ni Sánchez cuentan actualmente con los apoyos para lograr la mayoría absoluta de 176 de los 350 diputados que les permita gobernar, tras unas legislativas que no fueron concluyentes.
Aunque el PP, liderado por Alberto Núñez Feijóo, fue el partido que más escaños obtuvo en julio, no alcanzó la mayoría absoluta y hasta ahora no ha logrado ninguna alianza lo suficientemente fuerte como para permitirle formar Gobierno, a pesar del apoyo de Vox, que ocupa el tercer puesto.
El PSOE de Sánchez, segundo en el Parlamento, intentará lograr la investidura con el apoyo de su socio de izquierda Sumar y de partidos regionales más pequeños, incluidos los independentistas de Cataluña.
No hay límite de tiempo para las negociaciones del candidato para formar Gobierno.
Armengol indicó que se pondrá en contacto con Feijóo en las próximas horas para fijar la fecha del debate de investidura.
El líder de la derecha había indicado en una rueda de prensa previa que si era designado por el rey comenzaría las consultas con los diferentes partidos políticos el lunes próximo, aunque pidió no apresurar los tiempos.
Si la investidura es fallida, se activará una cuenta atrás de dos meses para que se repitan las legislativas, salvo si Pedro Sánchez logra constituir una mayoría en ese plazo.
Tras verse por separado con el jefe del Estado este martes, tanto Feijóo como Sánchez afirmaron estar en disposición de someterse a un debate de investidura.
Pero Feijóo reivindicó su derecho a recibir el encargo toda vez que es "el candidato del partido que ha ganado las elecciones".
Feijóo dispone de un máximo de 172 votos: los 137 de los diputados del PP, 33 del partido de extrema derecha Vox y los diputados de dos pequeños partidos regionales.