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Ecuador está en guerra con las bandas criminales, dice Noboa

En el tercer día de crisis de seguridad en el país sudamericano, más de 130 guardias penitenciarios y otro personal de prisiones siguen retenidos en al menos cinco cárceles.
mié 10 enero 2024 01:01 PM
Las fuerzas de seguridad patrullan la estación de metro de El Labrador en Quito el 10 de enero de 2024, durante las operaciones de seguridad, mientras Ecuador permanece en estado de emergencia tras la fuga de la prisión de un peligroso jefe de narco.
El gobierno ha dicho que la violencia es una reacción al plan de Noboa de construir una nueva prisión de alta seguridad y trasladar a los líderes de bandas delictivas encarcelados.

Más de 130 guardias penitenciarios y otro personal seguían retenidos el miércoles por reclusos en al menos cinco cárceles de Ecuador, en medio de una escalada de violencia que comenzó el fin de semana y que el presidente Daniel Noboa calificó de "estado de guerra”.

Noboa, quien asumió el cargo en noviembre con la promesa de combatir la violencia del narcotráfico, nombró el martes a 22 grupos delictivos como organizaciones terroristas, convirtiéndolas en objetivos militares oficiales.

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"Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos grupos terroristas", dijo Noboa a la radio Canela.

Ante la nueva ola de violencia, el presidente Noboa anunció una guerra frontal contra una veintena de organizaciones que suman unos 20,000 miembros y les otorgó estatus beligerante.

#QuéPasóCon Ecuador y la crisis de violencia

"Este gobierno está tomando las acciones necesarias que en los últimos años nadie quiso tomar. Y para eso se requieren huevos grandes de avestruz, no huevos de cartón", dijo el presidente de 36 años.

La retención de los agentes penitenciarios, que comenzó en las primeras horas del lunes, y el aparente escape de prisión el fin de semana del líder de la banda de Los Choneros, Adolfo Macías, llevaron a Noboa a declarar un estado de emergencia por 60 días, incluido un toque de queda nocturno.

El mandatario endureció el decreto el martes, tras una serie de explosiones en todo el país y la toma violenta de una estación de televisión por hombres armados en medio de la transmisión en vivo, declarando un "conflicto armado interno”.

El gobierno ha dicho que la violencia es una reacción al plan de Noboa de construir una nueva prisión de alta seguridad y trasladar a los líderes de bandas delictivas encarcelados, en tanto que el mandatario dijo a la radio que el jueves dará detalles de las dos de dos nuevas instalaciones.

"Estamos haciendo todo el esfuerzo para recuperar a todos los rehenes y no vamos a ceder", explicó Noboa, y dijo que las Fuerzas Armadas se han hecho cargo de las tareas de rescate. "Estamos haciendo lo posible y lo imposible para traerlos a todos sanos y salvos”.

La agencia penitenciaria SNAI dijo el martes en un comunicado que 11 habían sido liberados. Agregó que 125 de los retenidos son guardias y 14 son personal administrativo.

Videos que circulan en las redes sociales mostraban actos de violencia contra el personal de las cárceles que incluían ejecuciones y ahorcamientos. Los videos no han podido ser verificados de manera independiente.

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La mejor manera de salvaguardar la economía y la inversión extranjera es mejorar la seguridad, dijo Noboa a la radio, así como garantizar el Estado de derecho.

Noboa disfruta de una coalición mayoritaria en la Asamblea Nacional luego de que su partido se aliara tanto con el movimiento izquierdista del ex presidente Rafael Correa como el Partido Social Cristiano para aprobar leyes urgentes económicas.

Los legisladores expresaron el martes su apoyo a las fuerzas armadas y respaldaron los esfuerzos de Noboa.

"No necesito la aprobación de ellos para lo que estoy haciendo", dijo Noboa al referirse a los decretos de excepción. "Pero si les he solicitado el apoyo".

Noboa se reunió con embajadores en Quito el miércoles por la mañana, luego de reunirse con el enviado de Estados Unidos el martes por la tarde.

Estados Unidos prometió ayuda en unos días, dijo Noboa. Su plan de seguridad de 800 millones de dólares incluye 200 millones de dólares en cooperación.

En tanto, el ministro de Defensa de Perú, Jorge Chávez, dijo a periodistas que está investigando un posible contrabando de explosivos y granadas por parte de miembros de sus fuerzas armadas, que podrían haber sido utilizados por bandas delictivas en Ecuador.

Deportación de presos extranjeros

Noboa dijo que el país comenzará esta semana a deportar a presos extranjeros, especialmente colombianos, para reducir la población carcelaria y el gasto público, en medio de un aumento de la violencia en el país.

Hay unos 1,500 colombianos presos en Ecuador, dijo Noboa a la emisora. Los detenidos de Colombia, Perú y Venezuela representan el 90% de los extranjeros encarcelados en el país.

"Estamos invirtiendo más en esas 1,500 personas que en desayuno escolar de nuestros niños. No es una extradición, es basado en acuerdos internacionales previos", afirmó Noboa.

Colombia, como muchos países latinoamericanos, expresó su apoyo al gobierno de Ecuador y dijo el miércoles que aumentaría la presencia militar y los controles a lo largo de su frontera compartida de casi 600 kilómetros.

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Las sentencias ecuatorianas sólo serán reconocidas en Colombia si los prisioneros llegan a través de repatriaciones formales, dijo a periodistas el Ministro de Justicia de Colombia, Néstor Osuna. Si son expulsados, sólo serán encarcelados si tienen cargos pendientes en su país.

"Si hay una expulsión veremos cuántas personas, si llegan a la frontera, realmente necesitan ser detenidas por las autoridades colombianas", dijo Osuna, expresando su "genuino sentimiento de solidaridad" con el pueblo ecuatoriano.

Sigue la violencia en Guayaquil y Quito está desierta

El ataque en Guayaquil a la sede del canal TC Televisión la tarde del martes aumentó el pánico en la población, que abandonó rápidamente las calles para refugiarse en sus casas.

Por su ubicación estratégica, Guayaquil se ha convertido en los últimos años en epicentro del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.

La violencia se mantenía en Guayaquil, la ciudad más grande del país, dijo la policía, que agregó que había identificado a tres cuerpos encontrados en un automóvil quemado al sur de la urbe durante la noche.

Dos policías fueron asesinados por hombres armados el martes en la provincia de Guayas, donde se encuentra Guayaquil. La policía no proporcionó más detalles.

"El susto que pasamos ayer fue tenaz (...) Hoy no estamos seguros, cualquier cosa puede pasar", dice Luis Chiliguano, un vigilante de 53 años que prefiere "esconderse" antes de enfrentar "a la delincuencia que está mejor armada".

Las calles de Quito y Guayaquil estaban tranquilas el miércoles por la mañana, con muchos negocios cerrados.

Centenares de militares custodian las desoladas calles alrededor de la sede presidencial en el centro de la capital, mientras en el norte el parque de La Carolina, el más grande de la ciudad de casi tres millones de habitantes, estaba vacío, sin sus habituales deportistas.

Pocos autos circulan en las avenidas de la capital y Guayaquil, donde almacenes y tiendas de barrio permanecen cerrados.

"Hay miedo, uno tiene que estar con precaución, mirando para acá, para allá, si tomo este bus, qué va a pasar", dijo a la agencia AFP una mujer de 68 años, que no quiso revelar su identidad y que "aterrorizada" salió a trabajar en una oficina del norte de Quito.

Las escuelas cerraron a nivel nacional y las clases se llevaron a cabo virtualmente. Los residentes dijeron que se sentía como un regreso a los cierres pandémicos.

"Es horrible, las calles están muy vacías", dijo a Reuters el guardia de seguridad de Guayaquil Rodolfo Tuaz, de 40 años. "Es un ambiente muy frío, como si hubiera un nuevo COVID".

Con información de AFP y Reuters

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