El brazo armado del grupo islamista, las Brigadas Ezzedine al Qassam, indicaron por su parte que dos rehenes habían muerto y otros ocho resultaron gravemente heridos en los bombardeos de estos últimos cuatro días.
"Último bastión"
"La victoria está al alcance. Vamos a hacerlo. Vamos a acabar con los batallones terroristas de Hamás que quedan y con Rafah, que es el último bastión", declaró Netanyahu en una entrevista emitida el domingo por ABC News.
Israel garantizará un "paso seguro a la población civil para que pueda irse" de la ciudad, situada junto a la frontera cerrada de Egipto, añadió el dirigente, sin precisar dónde podrían refugiarse los civiles.
Durante una visita el domingo a una base militar en el sur del país, el primer ministro declaró que Israel quiere "lograr la desmilitarización de la Franja de Gaza". "Esto requiere nuestro control (...) sobre la seguridad de toda la región al oeste de Jordania, incluida la Franja de Gaza", declaró.
"No sé dónde iremos" si hay una ofensiva en Rafah, dijo a la AFP Farah Muhammad, que ya huyó de la ciudad de Gaza, en el norte.
"No hay otro lugar para escapar. No tengo dinero para ir al centro, las carreteras son peligrosas y la muerte está por todas partes", afirma esta madre de cinco hijos de 39 años, que perdió el contacto con su marido desde hace un mes.
"Catástrofe humanitaria indescriptible"
Estados Unidos, principal aliado y soporte militar de Israel, advirtió que los planes de invadir Rafah podrían causar un "desastre", y el presidente Joe Biden calificó la campaña militar israelí como "excesiva".
Para el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, una ofensiva en Rafah causaría "una catástrofe humanitaria indescriptible".
Francia reiteró su llamamiento al "cese de los combates" y advirtió contra "una situación humanitaria catastrófica de una dimensión nueva e injustificable".
Arabia Saudita pidió el sábado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, reclamó la exclusión de Israel de la ONU, alegando que la ofensiva israelí en Gaza era un "crimen contra la humanidad".
En Rabat, miles de marroquíes se manifestaron el domingo en apoyo al pueblo palestino.