Los enfrentamientos se centran actualmente en Jan Yunis, en el sur del enclave, reducida a escombros.
El ejército israelí aseguró haber encontrado "grandes cantidades de armas" en la zona, donde también "eliminó a terroristas".
La Yihad Islámica, otro grupo armado palestino que lucha junto a Hamás, dio parte de enfrentamientos con las tropas israelíes cerca de Jan Yunis y en otras partes del territorio, incluida Ciudad de Gaza, en el norte.
En Rafah, cerca de la frontera con Egipto, en el extremo sur, decenas de cuerpos fueron enterrados en una fosa común, después de que Israel restituyera restos de palestinos exhumados, según fuentes palestinas.
Más del 80% de los 2.4 millones de habitantes de Gaza se han convertido en desplazados internos, según la ONU.
Israel impuso el 9 de octubre un "asedio completo" al territorio, obstaculizando la entrada de agua, comida, combustible y medicamentos.
La mayoría de los habitantes se enfrenta a riesgos de hambruna y enfermedades.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), clave para la asistencia humanitaria de la población, ha visto su financiación suspendida por doce países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Alemania, tras las acusaciones israelíes de que una decena de sus empleados estuvieron implicados en el ataque del 7 de octubre.