"Desde que Israel dijo que pronto invadirá Ráfah (...) todas las noches leemos nuestras últimas oraciones. Todas las noches nos despedimos unos de otros y de nuestros familiares fuera de Ráfah", explica Aya, de 30 años, que vive en una tienda de campaña con su madre, su abuela y sus cinco hermanos.
Alto al fuego y rehenes
En El Cairo se reanudaron los esfuerzos para lograr una tregua en una guerra cuyas repercusiones se han extendido por todo Oriente Medio. El canal estatal egipcio Al Qahera News afirmó que se habían iniciado conversaciones en las que participaban funcionarios estadounidenses, qataríes, egipcios e israelíes.
"Las partes están buscando una fórmula que sea aceptable para Hamás, que afirma que solo es posible firmar un acuerdo si se basa en el compromiso israelí de poner fin a la guerra y retirar sus fuerzas de Gaza", dijo a Reuters un funcionario palestino.
El funcionario dijo que Hamás había comunicado a los participantes que no confía en que Israel no reanude la guerra si se libera a los rehenes retenidos.
Los rehenes fueron secuestrados en una incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre. Asegurar su regreso es una prioridad para el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, así como acabar con Hamás, que gobierna el pequeño territorio costero.
Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás, culpó a Israel de la falta de avances en los esfuerzos de paz hasta la fecha. Tel Aviv no hizo ningún comentario sobre el estado de las conversaciones.
Sudáfrica pidió el martes a la Corte Internacional de Justicia que estudie si el plan de Israel de extender su ofensiva a Rafah requería medidas de emergencia para salvaguardar los derechos de los palestinos.