El lunes, fueron publicadas nuevas imágenes de la princesa Catalina en las que aparece sonriendo y caminando junto al príncipe Guillermo, en un mercado en Windsor, en el oeste de Londres.
En un video y una foto difundidos por el tabloide británico The Sun, la princesa de Gales, de 42 años, aparece vestida con unas mallas y un suéter negros.
El palacio de Kensington no ha negado que el vídeo sea auténtico, pero ha declinado hacer comentarios sobre un asunto que considera propio del tiempo privado de la realeza.
"Si ese vídeo de Catalina caminando a paso ligero con una bolsa de la compra no pone fin a estas especulaciones, francamente descabelladas e infundadas, entonces no sé qué lo hará", dijo a la agencia Reuters, Katie Nicholl, autora y corresponsal real de la revista Vanity Fair.
¿De qué operaron a la princesa de Gales?
La principal información de que se dispone, según el comunicado difundido el 17 de enero, por parte del Palacio de Kensington, que se ocupa de toda la información relativa a los príncipes de Gales, tuvo el efecto de una bomba.
Kensington anunció que "la princesa de Gales fue ingresada en la London Clinic ayer (16 de enero) para una operación abdominal programada”.
La familia real no reveló la razón de esta operación y Kensington expresó el "deseo" de la princesa de "privacidad sobre sus informaciones médicas".
"La operación fue un éxito y está previsto que permanezca en el hospital entre 10 y 14 días", precisó el texto.
Frente a los interrogantes suscitados por esta noticia, Kensington transmitió la información a los periodistas que se ocupan de la casa real en los medios británicos de que no se trata de un cáncer.
El 29 de enero, el Palacio de Kensington anunció que Catalina salió del hospital y "volvió a su domicilio de Windsor", al oeste de Londres, sin precisar cuándo se produjo el discreto regreso a casa.
Con información de AFP y Reuters