Ella es una comunista moderada y él es un ultraderechista de armas tomar. Jeannette Jara y José Antonio Kast disputarán un balotaje para definir al próximo presidente de Chile, tras los comicios de este domingo cuya campaña estuvo dominada por el temor a la inseguridad, que una mayoría asocia a la migración irregular.
Ambos candidatos prometen devolver la tranquilidad a un país angustiado por el crimen, pero las soluciones que prometen son distintas.
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La segunda vuelta de las elecciones para definir al sucesor del izquierdista Gabriel Boric en La Moneda
Jeannette Jara, una disidente del Partido Comunista
Aunque Jara se mantiene en las filas del Partido Comunista, forma parte de su ala socialdemócrata y ha marcado diferencias con sus dirigentes más ortodoxos.(FOTO: RODRIGO ARANGUA/AFP)
Jara, que milita en el Partido Comunista desde los 14 años, lidera una amplia alianza de centroizquierda. Sus seguidores destacan su carisma y estilo dialoguista.
Exministra del gobierno de Gabriel Boric, Jara encabeza una coalición de nueve partidos de centro izquierda.
"Chile es igual que una familia. No todos piensan igual, no todos se quieren igual, pero no por eso deja de ser familia", le gusta repetir en sus intervenciones.
Nació hace 51 años en El Cortijo, un barrio pobre del norte de Santiago. Estudió administración pública y leyes, y fue dirigente estudiantil.
En su juventud trabajó en variados oficios, incluida la cosecha de frutas.
"Me siento identificada con su historia de vida. También tuve que trabajar y estudiar", señaló Estefany López, de 33 años, en un acto de campaña en Rancagua (sur).
Jara surgió como opción presidencial luego de que como ministra de Trabajo de Gabriel Boric logró reducir la semana laboral, de 45 a 40 horas, y liderar la reforma del sistema privado de pensiones.
Aunque se mantiene en las filas del Partido Comunista, forma parte de su ala socialdemócrata y ha marcado diferencias con sus dirigentes más ortodoxos.
"Se plantea como disidente", dice a la AFP la periodista Alejandra Carmona, autora de la biografía "Jeannette".
La candidata comunista asumió una agenda contra el crimen y de mayores controles migratorios, más propio de la derecha.
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"El tema de la seguridad pública será prioritario desde el día uno", dijo Jara en televisión.
Jara informó que sostendrá una relación basada en el "pragmatismo y el respeto mutuo" con el gobierno de Donald Trump, más allá de las diferencias ideológicas.
Jara prometió, en entrevista que, si es electa, Chile tendrá "relaciones diplomáticas estables con todos los países" y que dialogará "cuando haya que dialogar" y defenderá "los intereses de nuestro país cuando sea necesario”.
Las relaciones de la izquierda chilena con Estados Unidos se vieron empañadas durante décadas por el apoyo de Washington al golpe de Estado, en 1973, contra el mandatario socialista Salvador Allende.
Más de 3,000 personas fueron asesinadas y decenas de miles fueron encarceladas o torturadas bajo el régimen de Augusto Pinochet que se extendió de 1973 a 1990.
Hoy, Estados Unidos es el segundo socio comercial de Chile.
José Antonio Kast, el “mesías” de la derecha chilena
Esta es la tercera campaña de José Antonio Kast.(FOTO: MARVIN RECINOS/AFP)
Abogado, de 59 años, Kast es hijo de un exsoldado del Ejército nazi y hermano de un exministro de Augusto Pinochet (1973-1990).
En 2019, fundó una fuerza de extrema derecha a su imagen y semejanza, el Partido Republicano, que conduce con una mezcla de "simpatía personal" y un "fuerte control" sobre sus dirigentes, explica a la AFP Javiera González, coautora del libro "Kast, el mesías de la derecha chilena".
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Siempre viste de impecable traje, camisa blanca y corbata. Esta es su tercera campaña.
Su propuesta se resume en la lucha implacable contra el crimen y los indocumentados.
En su cierre de campaña en Santiago, Kast reiteró su intención de crear un "gobierno de emergencia" para enfrentar la delincuencia.
"Queremos un país donde el delincuente tenga miedo y el ciudadano camine libre. Sin orden no hay libertad, y sin libertad no hay futuro", espetó ante la audiencia.
Admirador de Pinochet, dejó de lado esta vez temas como su rechazo al aborto y al matrimonio igualitario.
Reconoció que posee un revólver de cinco tiros, y que quiere aumentar el poder de fuego de la policía. En un acto abierto de campaña dio su discurso detrás de un vidrio blindado.
Lleva una cuenta regresiva de los días que faltan para concretar su plan de expulsión de indocumentados bajo su eventual gobierno.
"Si no lo hacen voluntariamente, los vamos a buscar" para expulsarlos, amenaza.
"Kast es la persona necesaria para sacar a este gobierno que ha sido nefasto" para controlar la delincuencia, dice Pedro Pereira, oficinista de 61 años, en el centro de Santiago.