(Expansión) – Recientemente me preguntaron mi opinión sobre la guerra comercial entre Google y Huawei, a lo que respondí que no se trata de un conflicto entre dos empresas, es a todas luces las primeras escaramuzas muy públicas de una nueva versión de guerra entre dos súper potencias hegemónicas que tenemos hoy en el planeta: China y Estados Unidos. La parte interesante también es que México puede aprovechar esta coyuntura y beneficiarse.
El armamento en las guerras que veremos no es convencional, no son soldados y bombas explotando, ahora son las empresas globales quienes, con sus tecnologías, alcance global, flexibilidad de maniobra, capacidad de intervención en las economías, sociedades, cultura y conducta de los países que participan, obtienen en resultados netos los mismos o mayores botines que las guerras convencionales.