La tasa de interés resulta muy relevante pues funciona como referencia para distintas operaciones financieras, como por ejemplo en las condiciones de otorgamiento de créditos y de distintos tipos de inversiones. Decíamos que el banco central no puede controlar los precios de manera directa, pero sí tiene la capacidad de controlar el precio del dinero, es decir, a través de la tasa de interés las instituciones financieras nos dejan saber cuánto costará utilizar cierta cantidad de dinero que tomemos a crédito o, en su caso lo que se nos pagará por nuestras inversiones.
El arte en el manejo de la política monetaria está en no subir demasiado la tasa de referencia, lo que provocaría una disminución en el apetito por el crédito debido a que el pago de intereses resultaría muy costoso para el ingreso individual o familiar. Si esto sucediera se podrían generar afectaciones en el consumo de forma negativa; además, las tasas elevadas desincentivan las inversiones productivas y provocan que se posterguen las decisiones de consumo, con lo que en el tiempo se puede generar una desaceleración en el ritmo de crecimiento económico del país.
Por otra parte, si las tasas perduran bajas por un tiempo considerable, habría un efecto contrario, es decir, tanto los individuos como las empresas pueden caer en la tentación de contratar deuda más allá de sus capacidades financieras, al tiempo que el consumo puede sufrir una aceleración desordenada que genere un sobrecalentamiento en la economía y una inflación más allá de los límites objetivo del Banco de México, con lo que se vería en la necesidad de iniciar un ciclo de alza de tasas
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La próxima vez que escuchemos o leamos que el Banco de México subió o bajó la tasa de referencia, recordemos que esto tiene un impacto directo en los costos de los créditos personales, de autos, de vivienda, de tarjeta, así como en cierto tipo de instrumentos financieros.
Aunque podemos pensar que tenemos unas finanzas personales muy ordenadas y que contamos con poco o nulo endeudamiento, pero tal vez las empresas de las que se obtienen los bienes y servicios que consumimos no estén en la misma situación y pueden ser más susceptibles a la tasa en cuestión. De ahí la importancia de mantenerse bien informado y consultar las condiciones y las tasas de interés que pagaremos antes de realizar cualquier consumo a través del crédito.