Empresas especializadas en desarrollo organizacional han realizado investigaciones en las que han encuestado a los dirigentes de las organizaciones más grandes del mundo, averiguando acerca de la evolución de sus sentimientos, prioridades y desafíos sobre la forma en que utilizan la tecnología para transformar sus entidades.
Los hallazgos permiten afirmar que “hacer lo digitalmente correcto” significa que tal vez necesita cambiar sus formas de maximizar el potencial para impulsar el negocio. Puede pensar que hay obstáculos, pero no es falta de dinero, de tiempo o de recursos. Es la persona y su mentalidad sobre la estrategia digital.
Hace un poco más de una década las compañías se enfocaban principalmente en la “minería de datos”, tecnologías de búsqueda y en colaboración virtual con sus distintos grupos de interés. Hoy en día ellas concentran sus esfuerzos y energías hacia la inteligencia artificial (IA), el “machine learning”, y el internet de las cosas (IoT) entre algunas de las más avanzadas y diferentes herramientas emergentes.
Actualmente la estrategia digital conduce las acciones y los objetivos de muchas áreas funcionales, que incluyen marketing, ventas y sobre todo la gestión de los recursos humanos, esto por la adaptabilidad al cambio y a la necesidad de reforzar las competencias o soft skills para afrontar estos nuevos retos.
La evolución hacia lo digital se sostiene sobre cuatro pilares fundamentales: tecnología, experiencia del cliente, cultura empresarial y objetivos de negocio.