Por ejemplo, el secreto de Rockefeller : Desde muy joven descubrió que el dinero bien utilizado genera capital, y se empeñó en buscar su oportunidad. Disciplina, organización y una férrea energía fueron algunos de los rasgos de quien llegó a ser uno de los hombres más poderosos del mundo, para quien hacer dinero era un talento natural.
¿Por qué en Estados Unidos no se ha satanizado al empresario como en América Latina? Posiblemente Max Weber dio con la respuesta hace tiempo: la filosofía protestante en Estados Unidos ha permitido el amor al trabajo, honradez, ahorro y un apego a lo material. El trabajo como un fin en sí, como “profesión”, como algo querido, es algo que el “capitalismo exige”, y que no se logra con salarios altos o bajos sino con educación.
En México es importante que exista un verdadero cambio de actitud y educativo en el que se reconozca la labor que hacen los empresarios y que realmente necesitamos nuevas generaciones de éstos para que la economía del país crezca. Atrás debe quedar el dogma de que es el gobierno el generador de riqueza, cuando son los empresarios.
Incentivar la creación de empresas seguramente generará un ciclo virtuoso de empleo y más ingreso a la población. Por eso se deben dar señales claras de que en México se respeta la propiedad privada y a las empresas, ya que es urgente detonar la inversión en todos sus niveles, y fomentar la capacidad empresarial que tenemos.
Lee: ¿Libraremos una recesión aun cuando algunos la pronostican para 2020?
Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es Director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros-FUNDEF A.C. Centro de Investigación Independiente con sede en el ITAM. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión