Es razonable pensar que en Estados Unidos hayan elegido noviembre para su Black Friday; se aproxima el fin de un año, en términos contables y fiscales se da el cierre el último día del año, tenemos próxima la temporada navideña, aguinaldos, es otras palabras mucho dinero en circulación. Es el momento ideal para deshacernos del stock, de la mercancía acumulada que durante el año no se ha vendido, dicho de otra manera, es momento de obtener la inversión de vuelta con la finalidad de iniciar un nuevo año con capital para una nueva producción.
Explicado de otra forma, supongamos que somos dueños de una compañía, elijan el nombre y el giro que más les agrade, durante el año hemos mantenido el récord de producción deseado, sin embargo, nuestro almacén comienza a tener un excedente de nuestros artículos, generando gastos de renta, servicios y administración, al final del día esto incrementa el costo de nuestros artículos, y a su vez éstos se van tornando obsoletos, recordemos que vivimos en un mundo globalizado con hallazgos e innovaciones a diario; si nos damos el lujo de continuar incrementando nuestro inventario comenzamos a tener pérdidas, y en caso de continuar con ello, en un corto periodo de tiempo no tendremos más dinero para seguir invirtiendo y tendríamos que despedir personal. Ahora bien, si interrumpimos el proceso, justo en el almacenaje, podríamos evitar problemas económicos, es decir, vender todo el exceso de mercancía que poseemos, pero ¿Cómo? Es aquí donde la mano invisible, el Estado, hace su aparición generando estrategias como el Buen Fin, donde a través de la promoción de días de rebajas los empresarios puedan vaciar sus bodegas, retornan capital para continuar su producción, mientras el consumidor puede comprar más barato y continuar con trabajo el año entrante.
Pero ¿qué está pasando en México que aún no ha logrado ese éxito? Tristemente, no se dan días de liquidación de mercancía en la mayoría de los establecimientos, solo observamos promociones de meses sin intereses, e incluso alzas en los precios previo a la temporada, no existe participación de todos los establecimientos y siguen desconociendo las ventajas de este tipo de proyectos.