El panorama es retador para los medios en 2020, la inversión en medios digitales continuará creciendo, mientras que los medios offline deberán concretar su evolución y capitalizar su nuevo rol dentro de la convergencia de medios y el papel que cumplen en la vida de los consumidores.
Además de los cambios de los propios medios, también existen nuevos retos para los anunciantes. Esta evolución ha llevado a las marcas a cuestionar temas que hace pocos años se daban como seguros, por ejemplo, el valor real de una acción de branded content o product placement sobre un spot o impresión regular.
O el efecto de este tipo de acciones más allá del alcance, buscando comprobar el efecto en awareness, asociaciones de mensajes y atributos o motivaciones de compra o suscripción. Otro ejemplo es la necesidad de comprender a las audiencias desde el aspecto de alcance – Brand effect – sales, lo que implica nuevos tipos de cruces de data en donde es necesario un expertice multidisciplinario tanto de las áreas de marketing de las marcas, como de las agencias.
También es fundamental la profesionalización de la industria. En México, asociaciones como IAB, AMVO y Asociación de Internet han creado diversos programas de capacitación en marketing digital, e incluso el primero de ellos cuenta con certificaciones internacionales que ayudan a dar certeza sobre el conocimiento de los profesionales de la industria.
Esto ayudará a disminuir la brecha entre anunciantes, donde por un lado hay marcas que han desarrollado conocimientos muy avanzados y mejores prácticas para obtener buenos resultados principalmente en sus estrategias digitales y por otro lado hay marcas en un nivel aún básico.