En este contexto de diversidad y fragmentación, todavía es común ver confusión sobre qué indicadores debemos evaluar para comprobar la efectividad y eficiencia de las inversiones en medios, tanto en campañas multi-channel como exclusivas digitales.
Una de las estrategias más valoradas es concentrarse en las métricas que nos permitan identificar un impacto real y claro en el negocio, lo que regularmente se determina por dos caminos:
· En el corto plazo, que generalmente está ligado a KPI’s de ventas o conversiones.
· En el mediano y largo plazo, que está más orientado a la predisposición que generemos en nuestros clientes y KPI’s de marca como awareness, asociaciones y motivaciones.
En la actualidad aún existen anunciantes que solo se enfocan en resultados a corto plazo y olvidan la construcción de su marca en la mente del consumidor, lo que dificulta el crecimiento, por eso mantener los dos caminos presentes nos ayudará a tener un balance sano para nuestras marcas.
También es necesario contar con una comunicación y evaluación integral entre los diferentes medios y plataformas que componen nuestros planes de medios. Por ello, es vital comprobar cuáles son los medios más efectivos y eficientes, es decir, aquellos que nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos de ventas o de construcción de marca con una mayor contribución, pero también los que son más eficientes al analizar la participación de contribución comparada con la cuota de inversión.