(Expansión) – El mundo ha caído en una incertidumbre en cuanto a la decisión de qué cantidad requiere para combatir al Covid-19 y la inyección de dinero en forma individual en cada nación. Todo el mundo está utilizado sus ahorros, reservas y líneas de crédito para poder evitar una contracción económica al realizar estímulos fiscales, apertura de líneas de crédito, apoyo en forma individual a la gente y cerrar fronteras para minimizar el contagio.
El problema del virus no es encontrar la vacuna como primer plano, sino el que la población económicamente activa pueda continuar generando el crecimiento económico de un país, y la única forma de proteger son las cuarentenas. El objetivo frío y real podríamos indicarlo desde un punto bélico: evitar la menor cantidad de bajas en las filas de defensa de cada país en la economía mundial.