Asimismo, es urgente incorporar procesos digitales de trabajo mediante la Inteligencia Colaborativa (IC), la cual facilita la recolección y ordenamiento del conocimiento, así como las energías distribuidas dentro las organizaciones, lo que, a su vez, favorece el liderazgo y la transformación.
Específicamente, a través de la IC los líderes empresariales pueden mejorar la calidad de la comunicación entre ellos y el resto de los miembros de la organización, y alinearla a los objetivos de negocio establecidos en el contexto del nuevo entorno.
OPINIÓN: Alejarte para conectar-te
Este componente es estratégico en el momento de adoptar el home office, especialmente para diseñar un modelo de funcionamiento operativo remoto que se adapte a las necesidades de los equipos, fortalecer la sensación de seguridad y diferenciar la incertidumbre de la falta de control.
Al manejarse como un negocio digital, apoyado en el trabajo a distancia, se recomienda a las empresas cubrir tres dimensiones clave.
La primera de ellas es la operativa, en la que se identifican los problemas reales o percibidos para proponer soluciones y recopilar alternativas eficaces para la operación y mejorar así el modelo de gestión y operación del home office.