De darse lo anterior, sucederán más cosas de las que nuestra imaginación alcanza a ver pero, por el momento, comparto cuatro:
● Las autoridades (léase también políticos) perderán una parte muy importante del control que hoy tienen en la política monetaria. No quisiera calificar o adjetivar esto (aunque comento que a mí me parece fantástico, el oligopolio del poder en unos cuantos “sabios”, cómo hoy sucede, no ha demostrado necesariamente los mejores resultados) pero los gobiernos deberán aprender a vivir sin tanto control sobre el resto de los mortales.
● Los costos por movimiento de dinero serán, literalmente, nulos.
● La ruta del dinero podría ser perfectamente trazable; acabando con la corrupción.
● El mundo se volvería más global que nunca.
OPINIÓN: COVID-19, la catapulta de una nueva “experiencia de usuario” (primera parte)
Hoy entiendes por qué algunos banqueros, políticos y grandes dueños del poder no quieren, bajo ninguna circunstancia, que proyectos como la criptomoneda “Libra” tengan éxito. Siendo sinceros... ¿Quién quiere perder las riendas del caballo?
Es claro que todo lo que se ha mencionado desde la primera entrega no es, ni será, consecuencia del COVID 19; sin embargo (y quizá lo siguiente provoque reacciones en los lectores), algunas personas tendremos que agradecerle, sólo eso por supuesto, que aceleró las cosas para que las podamos vivir antes de partir.
Nota del editor: Marcelo De Fuentes es Presidente y CEO de FUNDARY. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertencen exclusivamente al autor.
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