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¿Viva el T-MEC? Cuando los mariachis callan

Nadie puede estar en contra de dotar a nuestra economía de vigor, más aún cuando vivimos una pesadilla por la pandemia, opina Jonathán Torres.
lun 29 junio 2020 06:02 AM

(Expansión) – El mensaje marcaba el inicio de un mal desenlace. Las acciones tomadas por los negociadores del otro bando eran claras y determinantes. “Los términos de este acuerdo están para ejecutarse”. Así, la advertencia empezará a aplicarse a partir del próximo 1 de julio, lo que derivará en una guerra de controversias legales, manifestaciones de proteccionismo y una lucha feroz por los capitales.

Después de prolongadas negociaciones, termina la era del TLCAN e inicia la implementación del T-MEC, el nuevo acuerdo comercial que pretende fortalecer a Norteamérica, pero que coloca a México en una circunstancia delicada frente a sus socios (Estados Unidos y Canadá), ante los profundos rezagos que registra principalmente en materia laboral, uno de los apartados más delicados del tratado.

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La puesta en marcha del T-MEC ya está aquí, pero sus impactos ya se habían medido desde mucho tiempo atrás. En septiembre de 2018, poco antes de que terminara la administración de Enrique Peña Nieto, el gobierno mexicano acordó con sus contrapartes la modernización del TLCAN y sus negociadores sabían que vendrían tiempos agitados. En la memoria de los funcionarios de entonces, empresarios y representantes del equipo de Andrés Manuel López Obrador (quien ya era presidente electo) pervive ese momento en el que los emisarios de Donald Trump pusieron sobre la mesa de negociación el Anexo 23A relativo a la obligatoriedad de respetar la democracia sindical, prohibir el trabajo forzoso y velar por los derechos de los trabajadores.

Desde entonces se sabía que aquel anexo era ‘enforceable’ y no había manera de escapar de éste. Era solo cuestión de tiempo y, ahora, mientras algunos gritarán vivas por la nueva era comercial en Norteamérica, los mariachis callarán porque México llega a este acuerdo con varios rezagos y retos por cumplir; junto con las fallas en el terreno laboral, el país requiere potenciar la infraestructura, mejorar su productividad y competitividad, romper con el distanciamiento que prevalece entre empresarios y gobierno, velar por el estado de derecho, la certidumbre jurídica y mucho más.

Sobre advertencia no hay engaño: con la implementación de paneles de controversia ante posibles violaciones al T-MEC, empresarios y gobierno de México ya saben que la lluvia de litigios por parte de Estados Unidos es inminente y se prolongará durante mucho tiempo (se espera que los veredictos ocurran de 4 a 6 meses después de iniciar el pleito). Pero el riesgo está en que estas controversias intenten ser usadas para paralizar actividades y disminuir la competitividad de México. Ojo ahí.

OPINIÓN: El T-MEC es la insignia de América del Norte

Por ejemplo, las quejas se multiplicarán en el terreno laboral. Estados Unidos acusará a México por hacer uso del trabajo infantil en la producción de tomate, tabaco, pimientos. También, pondrá en duda la libertad sindical en las industrias automotriz y de autopartes. Del otro lado ya se preparan para los golpes. La Secretaría del Trabajo y el CCE trabajan un listado que incluye empresas y sindicatos que deben mejorar sus reglas internas, promover las consultas de legitimación de sus contratos colectivos, así como permitir a sus empleados que decidan libremente quién los representa.

¿Aún no entra en vigor el TMEC y ya nos vencimos? Evidentemente, habrá muchas oportunidades de inversión y se potenciarán diversas líneas de negocio (como el comercio electrónico y la logística). Además, la diversificación del riesgo chino es una oportunidad muy amplia de integración en América del Norte. Pero, también, contamos con un andamiaje muy frágil y carecemos de una robusta política industrial. Entonces, mientras se registra la peor crisis económica de los últimos tiempos por el COVID-19 y con todo y que el T-MEC conserva algunos preceptos del TLCAN, no estamos frente a un comercio libre sino que ingresamos a un comercio administrado.

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¿Cómo lograr que México salga de la crisis económica del COVID 19? | #AsíLoVemos

Las elecciones en Estados Unidos atizarán en Donald Trump los llamados al proteccionismo y no perderá oportunidad para pedirle al capital que está fuera de casa que regrese, bajo el argumento de que Estados Unidos debe conservar su hegemonía en el mundo y evitar que las cadenas de suministro dependan de otros países. Politiquería, pues no es fácil que dichas cadenas se muevan como hilos. De igual forma, habrá que estar atentos a las posturas de Joe Biden, ya que el espinoso Anexo 23A cuenta con la venia de los demócratas. En pláticas de café virtuales se cree que Biden y compañía tampoco son tan bondadosos.

El T-MEC traerá buenas noticias, pero también malas. Nadie puede estar en contra de dotar a nuestra economía de vigor, más aún cuando vivimos una pesadilla por la pandemia. Pero tendremos que pagar los costos por no construir el andamiaje adecuado en varios sectores. El ambiente de negocios en el país está muy enrarecido y se está ahuyentando la inversión. Sí, somos parte de uno de los bloques económicos más importantes del mundo, pero ya no habrá margen para mantener nuestro desorden debajo de la alfombra.

OPINIÓN: Oportunidades y retos con la entrada en vigor del T-MEC

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Al tiempo que soplan vientos encontrados, una industria poco visible observa con interés el horizonte. Son los despachos de consultoría que ayudarán a las empresas a enfrentar las controversias que se aproximan. Hay mucho desconocimiento alrededor de las letras chiquitas del T-MEC que requerirán de la mirada de expertos en comercio exterior, fiscalización, transporte, logística. Pero hay otros que podrían hacer una fortuna y son aquellos que saben como pocos de las regulaciones en materia de comercio electrónico, encriptación y uso de datos personales.

Nota del editor: Jonathán Torres es periodista de negocios, consultor de medios, exdirector editorial de Forbes Media Latam. Síguelo en LinkedIn y en Twitter como @jtorresescobedo . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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