Sin embargo, de cierta forma se pudo seguir adelante, incluso, viendo el lado positivo, muchas personas se han acercado, se pueden hacer más reuniones diarias porque no hay que desplazarse, y el poder de convocatoria en los eventos es mayor. Es posible decir que las personas están a un clic de distancia.
Ahora, meses después de convivir con una pandemia, debemos aceptar que esta situación desconocida e imprevista se ha convertido en una nueva normalidad, debemos dejar atrás la excusa de no estar preparados, o de no saber cómo actuar o reaccionar.
La verdadera cuestión ahora está en adaptarnos a ésta nueva normalidad, nadie tiene claro cuándo se acabará el COVID-19 y si volveremos a nuestras vidas de antes; en consecuencia, debemos aceptar la forma de vivir que llegó con el 2020 como la nueva normalidad.
OPINIÓN: Fuertes y renovados en la “nueva normalidad”
Tenemos que mirar hacia delante y adaptarnos, si bien la pandemia llegó en un momento inesperado, lo que viene no es una sorpresa, desde ahora nos tenemos que adaptar a seguir trabajando desde casa o a regresar progresivamente a las oficinas.
Pero sin duda, las transformaciones tecnológicas que hemos vivido en los últimos meses llegaron para quedarse, estamos ante la aceleración de un proceso que era inevitable. La nueva normalidad de la que todos hablan es realmente una nueva virtualidad, es vivir la vida con el apoyo incondicional de la tecnología.