Y haciendo también a un lado lo obvio en las industrias (farmacéutica, por ejemplo), sectores (salud) y alternativas de negocio que se han beneficiado económicamente por el COVID-19, en México tenemos un gran ejemplo de una que quedaba a deber, especialmente cuando lo comparábamos con lo que se vivía en otros países y otras latitudes: El e-commerce.
La Asociación Mexicana de Venta Online (“AMVO”) publicó en abril, cuando realmente apenas empezaba a sentirse el impacto económico de COVID-19 y posiblemente aún era muy temprano para hablar de cambios confirmados y adoptados hacia el largo plazo en los hábitos de compra del consumidor, la primera versión de su estudio “Impacto COVID-19 en venta online México”.
En dicho estudio se encontró que, tras el cierre de canales físicos por las medidas de emergencia sanitaria, el promedio de visitantes diarios únicos a sitios de e-commerce se incrementó claramente desde la primera semana de confinamiento en todas las categorías que fueron evaluadas, con crecimiento incluso a doble dígito en las de “Retail/Música” (39%), “Comida/Supermercado/Despensa” (15%), “Flores/Regalos/Greetings” (12%) y “Juguetes” (10%). Ya para la tercera edición del mismo estudio, publicada en julio, todas las categorías que se midieron desde el primero promediaron un crecimiento de 53% en visitantes diarios únicos respecto a la semana anterior al inicio del confinamiento, lo cual muestra cómo la tendencia creciente no ha cesado.
Por su lado, eMarketer en el estudio “Latin America Ecommerce 2020” publicado en junio, estimaba que el año 2020 y los cambios en hábitos de consumo en respuesta a la pandemia traerían consigo 2.2 millones de Mexicanos que comprarían algo en línea por primera vez, haciendo de México el país #1 de América Latina en crecimiento en ventas de e-commerce y el #6 a nivel mundial.
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De esta forma vemos cómo las circunstancias de la tan mencionada “nueva normalidad” han orillado al consumidor mexicano a irse abriendo cada vez más al mundo digital como fuente de ejecución de sus compras, y vencer algunas de las barreras que típicamente ocasionaban una participación relativamente baja (respecto a muchos otros países) de las ventas de e-commerce vs. las ventas totales.
Como muestra, AMVO en otros estudios (“Estudio sobre Venta Online en México - 2020”) menciona que 7 de cada 10 mexicanos perciben que es seguro comprar productos o servicios por internet y que esa confianza en el proceso de compra ha mantenido una tendencia creciente durante años recientes.