Repito, para coadyuvar, porque el banco por sí mismo no puede lograr dicha estabilidad de precios empleando sus herramientas de política monetaria.
Son los agentes económicos quienes, con base en tal objetivo y en los riesgos inflacionarios, ajustan sus propias expectativas y administran sus precios, márgenes y ganancias en tal dimensión.
El ajuste de precios de productos al menudeo (la materia prima de la inflación), son decisiones particulares que toman millones de agentes económicos, que están indirectamente influenciados por las decisiones de política monetaria y por las presiones y riesgos inflacionarios. Al final, la inflación es un macro promedio ponderado de millones de decisiones particulares.
Digamos que, el objetivo de inflación que establece el banco central funge como una especie de permiso o señal del techo al cuál es aceptable incrementar precios sin que el instituto intervenga alterando las condiciones monetarias a nivel agregado.
Por una cuestión de lógica comercial, los agentes económicos –que son todos los minoristas– van a apegarse al intervalo superior aceptado por el banco central. Después de todo, ningún comerciante quiere vivir en un mundo de cero inflación o deflación, ya que esta conllevaría una posible depresión económica. Además, los comerciantes buscan rentas y estas se encuentran en gran medida en los jugosos aumentos de precios.
Puede decirse que el objetivo de inflación se ha cumplido en el tiempo. Si se analiza la gráfica histórica de la inflación mensual anualizada de prácticamente cualquier mes del año, la inflación subyacente (que es la que importa), se encuentra entre un 3% y su intervalo superior de 4%.
Por otro lado, durante todos los años que el banco central ha buscado la convergencia de la inflación hacia su objetivo –con su margen de error–, tanto la situación económica, como la política monetaria, la fiscal, el potencial de crecimiento y el propio crecimiento económico han sido variantes.
Hemos visto algunas etapas de expansión y otras de recesión económica. Sin embargo, el objetivo de 3% más un punto porcentual han permanecido inalterados.