En 2020 todo cambió. La pandemia obligó a las cadenas de cine a cerrar o limitar su aforo y esto transformó de forma radical la producción y consumo de contenido. Con presupuestos casi ilimitados, la oferta de los Streamers como Netflix, Amazon, Apple, Disney+ y HBO-Go se multiplicó, mientras que otras como la de los videojuegos aceleraron de forma explosiva su presencia.
Me cuesta mucho pensar que los cines podrán sobrevivir dentro de una batalla global y multimillonaria por atraer, retener y monetizar todos los minutos posibles de consumo audiovisual de los consumidores.
La salida fácil es decir: “¡Se acabó! Cerremos y todos a su casa”. Además de la nostalgia que esto desataría, los efectos serían devastadores. Tan solo en México están en la cuerda floja más de 6,000 salas, 30,000 trabajadores y 320 millones de boletos por año.
Pensemos entonces, ¿qué alternativas tiene esta infraestructura hoy? ¡Es la pregunta del millón! Con mi experiencia en la industria de producción, venta y distribución de contenido y con ganas de provocar debate, hago las siguientes recomendaciones puntuales.
La primera es replantear lo que hoy define la misión de una empresa de cines. Para mí, en adelante los cines deben de visualizarse como escuela, agencia de marketing, plataforma de telecomunicaciones y como como un negocio de datos. Diría adiós a un negocio dependiente 100% de contenido cinematográfico. En segundo lugar, establecería unidades de negocio que maximicen el uso de horarios, operación e infraestructura.
Me encantaría pensar que dentro de una sala puedo asistir a la presentación de un libro, tomar una maestría o diplomado, conocer el origen de un vino delicioso, ir al lanzamiento de una colección de fotos sobre un viaje especial, asistir a una competencia de juegos electrónicos, participar en un lugar para hacer apuestas de deporte en vivo como en las Vegas o para participar en eventos en vivo del futuro, tipo Singularity University.
¡Vaya que toca una profunda ronda de innovación para insertar a los cines en las listas de tendencias del futuro del entretenimiento e información!
Para ejecutar esta visión, Cinépolis y Cinemex deben replantear sus estructuras internas y revisar las destrezas de su cuerpo directivo. Toca hacer un golpe de timón para subirse a la ola de creación de valor de capital y crecimiento rentable dentro de un mundo conectado.