Este fenómeno lo explica de forma muy interesante el autor Geoffrey Moore en su libro Crossing the Chasm, en el que habla acerca de las diferentes etapas de la adopción tecnológica.
Para Moore existen cinco categorías:
- Los innovadores, quienes son los primeros en adoptar la digitalización porque son los entusiastas de las nuevas tecnologías disruptivas;
- Los early adopters, que son visionarios y buscan una ventaja competitiva;
- Los early majority, una mayoría que luego de que determinada tecnología ya arrojó resultados positivos deciden adoptarla;
- Los late majority, que se distinguen por adoptar nuevas tecnologías, pero mucho más tarde en comparación a sus competidores (hasta 10 años después); y
- Los laggards, quienes no quieren cambiar porque creen que su negocio funciona y funcionará bien tal y como está. Estos últimos serán el primer grupo en desaparecer.
Un ejemplo típico son las tiendas de abarrotes. La transformación digital que han tenido las llamadas “tienditas” ha sido menor, pero gradual. Algunas motivadas porque sus proveedores les solicitan hacer pedidos en línea, o porque con la creciente adopción de celulares tuvieron que implementar sistemas para vender tiempo aire; es decir, han cambiado pero no de manera radical.
Este ejemplo demuestra que muchas veces la tecnología tarda en llegar, pero hasta el menor de los negocios poco a poco la irá incorporando y eso hará que sobreviva, aunque no quiere decir que será el más innovador o el que tenga una ventaja competitiva a partir de ello.
En resumen, todos los que no quieran adaptarse van a desaparecer, los que lo hagan pronto tendrán una ventaja competitiva y los demás simplemente van a sobrevivir; sin embargo, su calidad de vida irá en detrimento. Y los laggards, que decidan no cambiar, seguro desaparecerán.