La inversión fija bruta refleja, según el INEGI, cómo una “parte del nuevo valor agregado bruto en la economía se invierte, en lugar de ser consumido”. Así, funciona como un termómetro de la confianza en el futuro cercano del desempeño económico al interior del país, además de ser motor importante para elevar la producción y crear empleos.
La IFB se divide, a su vez, en dos componentes: construcción, y maquinaria y equipo. El primero cayó tanto en términos mensuales como anuales, mientras que el segundo aumentó respecto agosto, si bien se mantuvo (-)20.8% por debajo de su nivel en 2019.
Los datos de inversión fija bruta durante septiembre de 2020 complementan los publicados por la Secretaría de Economía sobre la Inversión Extranjera Directa (IED) en el mismo mes. En los primeros 9 meses del año, la IED fue de 23,482 millones de dólares, cifra (-)9.9% menor que en el mismo periodo de 2019.
La SE señaló la necesidad de liquidez de las empresas extranjeras como factor inhibidor de nuevas inversiones. Aún así, empresas como IEnova, Volkswagen, Ford, Amazon, FedEx, DHL, y otras del sector de transportes, correo y almacenamiento, destinaron capital a nuevos proyectos dentro del país.
A medida que la crisis global se desenvuelve, los capitales tanto nacionales como extranjeros buscan señales específicas que les permitan asegurar que su inversión es segura y que generará el valor deseado.