Al cierre del 2019, los ETFs sumaban 6.35 trillones de dólares en activos con casi 8,000 fondos listados en 58 países. Para finales de octubre de este año los ETFs han acumulado 540,000 millones de dólares netos, lo que representa un 35% más que el mismo periodo en el 2019.
Cabe destacar que esta tendencia se venía observando desde antes de la pandemia, y si bien ha aumentado la volatilidad e incertidumbre, los inversionistas continuaron invirtiendo en estos instrumentos, lo cual demuestra la confianza y fortaleza del sistema financiero, especialmente en gestión e inversión de activos.
Si bien el mercado accionario global perdió más de un 30% a principios de marzo y la volatilidad aumentó sustancialmente debido a esta pandemia y crisis económica, luego se recuperó y ya estamos en niveles per-pandemia. Esta crisis fue muy selectiva en cuanto a los sectores económicos.
Desde el punto de vista de rendimientos, los sectores de tecnología, servicios de comunicación y de salud experimentaron un desempeño relativamente positivo durante la pandemia. El sector de tecnología los superó a todos, al tener un crecimiento de más del 20% desde principio de año a la fecha. Por el contrario, el transporte aéreo se vio negativamente afectado, al igual que el consumo discrecional y el sector energía.
La segunda enseñanza que nos dejó este tumultuoso 2020 para los mercados de capitales es la resiliencia de la economía mundial de salir adelante por más que como sociedad le impongamos frenos indirectos, como fue el aislamiento y distanciamiento social. Como ahorrador e inversionista, me da tranquilidad que la diversidad de los sectores de la economía trabaje a mi favor.
Cuando nuestro fondo de retiro sufre porque no usamos transporte para movernos, al mismo tiempo se beneficia porque usamos y demandamos mejor tecnología.
La respuesta por parte de los diferentes bancos centrales del mundo al shock económico para estimular el optimismo por la pronta recuperación tuvo consecuencias secundarias para los inversionistas, especialmente las medidas de política monetaria como el recorte de tasas de interés. Por ejemplo, la tasa objetivo en México fue reducida del 7% a principios de marzo a 4.25% en noviembre.