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Crisis e incertidumbre, una oportunidad para innovar

Al analizar la historia moderna se puede advertir que la innovación ha sido un recurso clave para sobreponerse a los momentos más disruptivos por los que ha atravesado la humanidad, apunta Luis Meza.
lun 11 enero 2021 11:59 PM

(Expansión) – Debido a la dramática caída en el número de pasajeros, una aerolínea comenzó a ofrecer sus aviones para realizar vuelos para transportar carga únicamente. Un estudio cinematográfico decidió no estrenar su nueva película en las salas de cine sino lanzarla mundialmente en su servicio de streaming. Un productor de perfumes transformó su línea de producción para elaborar gel antibacterial, mientras que una planta de manufactura adaptó sus instalaciones para fabricar mascarillas.

Estos escenarios son una muestra de las acciones que muchas empresas emprendieron para responder y enfrentar una seria crisis inesperada, como la que provocó el COVID-19 a escala global. Su supervivencia dependió en gran medida de su rapidez para innovar en un momento de gran incertidumbre.

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Al analizar la historia moderna se puede advertir que la innovación ha sido un recurso clave para sobreponerse a los momentos más disruptivos por los que ha atravesado la humanidad.

En el contexto actual, la pandemia ha generado gran inquietud entre las organizaciones. Sin embargo, a través de todos estos meses de cambio disruptivo, la constante que se ha observado es que las empresas que cuentan con una mayor madurez digital tienen cierta ventaja sobre el resto de sus iguales para afrontar la incertidumbre, así como aquellas cuyo equipo de liderazgo tiene agilidad para tomar decisiones y apoyar los esfuerzos necesarios para lograrlo.

Ambas condiciones son determinantes, pues dan un espacio preferente para el análisis y la planeación. Cuando la incertidumbre aumenta, la planeación de escenarios, por ejemplo, puede ayudar a prever y prepararse para lo que suceda en el futuro. Cuando ese futuro llega, muchas veces es distinto al que se imaginó originalmente, y es ante estos eventos inesperados que las organizaciones requieren innovar rápidamente.

Como ha ocurrido con otros momentos difíciles, la crisis sanitaria actual cederá en un momento dado, pero no garantiza que el 2021 y los años por venir sean más estables y predecibles. Habrá incertidumbre, eso será inevitable, y sucederán cosas inesperadas. De ahí que las organizaciones necesitarán tener la capacidad de innovar rápidamente, todos los días, no solamente ante una crisis.

Ahora bien, no existe una fórmula estándar e infalible para innovar, y hacerlo además de la manera más rápida posible. Sin embargo, algo que definitivamente ayudará es replantear los conocimientos, los recursos, adoptar la nueva tecnología disponible y desarrollar nuevas capacidades.

Las organizaciones de todas las industrias pueden llevar a cabo este replanteamiento para lograr acelerar la innovación a fin de desarrollar las nuevas soluciones que les permitan afrontar y superar los retos actuales y futuros. Por otro lado, las prácticas de gestión que influyen de manera significativa en el ritmo de la innovación se enfocan en el liderazgo, la estrategia, la gente y los procesos.

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Desde una perspectiva tecnológica, el uso efectivo de cómputo en la nube, analítica de datos, inteligencia artificial, machine learning, entre otras, tienen un papel destacado para el replanteamiento y pueden acelerar la innovación de manera consistente.

De hecho, las iniciativas de digitalización están estrechamente vinculadas a la innovación. Cuanto más las apliquen las empresas, su madurez digital se elevará, lo que a su vez les permitirá ser más exitosos en impulsar la innovación.

Indudablemente, algo que la pandemia por COVID-19 ha enfatizado es lo crítico que pueden ser la agilidad y la innovación. De ahí que las organizaciones estén cada vez más dispuestas a invertir mayores recursos para seguir robusteciendo su transformación digital.

En estos momentos, es difícil anticipar con exactitud cuándo cederá la pandemia. De lo que sí estamos seguros es que 2020 finalizó con escenarios que nadie pudo imaginar en los últimos 20 años.

El 2021 comienza con un panorama global muy similar al actual, y no hay duda de que la incertidumbre seguirá latente a lo largo del mismo. Por ello la capacidad de las organizaciones para innovar, lo más rápidamente posible cobra aún mayor importancia, para de esta manera enfrentar con mayor éxito la incertidumbre que nos espera.

Nota del editor: Luis Meza es Socio Director en Consultoría de Deloitte México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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