La pandemia acelera la revolución 4.0 en las empresas
Es como el paso de la invención de la máquina de vapor a la multiplicación de las invenciones para aprovecharla. No sólo es ya la historia de los Microsoft, Apple, Google, Amazon, Facebook, Salesforce y demás, sino de lo que están haciendo y harán a partir de eso personas y empresas en general: corporaciones que elevan su productividad o expanden mercados y nichos de negocio, pero también pymes y millones de emprendedores.
Por ejemplo, familias que, por las necesidades y restricciones de la pandemia, montaron “cocinas fantasma” para vender sus productos en alguna plataforma como MercadoLibre; con mercadeo en redes como Facebook; fuerza de distribución incluso 24X7 con Rappi o Uber Eats; capital de trabajo o financiamiento para crecer accesible de fintechs, vía crowdfunding, blockchain u otras opciones financieras descentralizadas, ideales para sectores no atendidos por la banca tradicional.
Igual para profesionistas que contactan clientes en LinkedIn y Workana, o artesanas que comercializan, incluso a escala internacional, en Etsy, o en aquí en México en Canastarosa, donde lo mismo operan negocios de tamales gourmet que de velas aromatizantes.
Si este proceso se conecta con otra revolución, la inversión de impacto para construir un mundo más sustentable e incluyente, las oportunidades son inigualables.
Este año tendría que ser el despegue de una gran generación de emprendedores, y justo está ocurriendo: en 2020, en Estados Unidos se duplicó el número de aplicaciones para abrir nuevas empresas respecto a 2019; en Francia también hubo récords históricos y hay fenómenos similares en Alemania o Japón.
En México deberíamos arrancar una campaña masiva para impulsar el emprendimiento: sector público y privado, sistema financiero, sociedad civil, universidades, trabajando en equipo. Eso no va a pasar pronto.
Se liquidó el Inadem, ni siquiera hay un plan de emergencia económica para pymes, el gobierno desconfía de la iniciativa privada y su estrategia de progreso no va más allá de entregar dinero en efectivo a la creciente población en pobreza, mientras alcance. ¿Qué hacemos tú y yo? El año apenas empieza; puede irse muy rápido.
Nota del editor: Rodrigo Villar es un emprendedor social y Socio Fundador de New Ventures, donde busca transformar la manera tradicional de hacer negocios y crear un nuevo modelo empresarial que perciba el impacto como status quo. Cuenta con un MBA del Royal Melbourne Institute of Technology y estudió la carrera de Contabilidad y Administración Financiera por el Tecnológico de Monterrey. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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