Al cierre de la semana pasada, algunos de los funcionarios citados mantenían las encías endurecidas frente al tema. Por ejemplo, Carlos Romero Aranda durante la presentación del libro Outsourcing, tercerización o subcontratación laboral, advirtió: “Es muy sencillo, línea de captura u orden de captura”.
Bajo los ojos del Procurador Fiscal se pervirtió tanto el mercado de la subcontratación que al final el negocio era “quien robaba más al fisco” y acusó de malas prácticas a algunos jugadores de la industria que en ciertos casos solo daban de alta un día del mes a los trabajadores frente al IMSS o los registraban con un sueldo base de 166 pesos, cuando éste debía ser de 865 pesos (421% más).
Así, las negociaciones que arrancaron el pasado 9 de diciembre en el marco del acuerdo tripartita entre los empresarios, los sindicatos y el gobierno respecto a la subcontratación, están en la fase decisiva y se espera que haya un acuerdo durante el curso de esta semana.
El punto que mantiene divididas las posturas es el monto de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las empresas (mejor conocido como el PTU), ya que mientras el sector privado pide fijar su monto a un mes, máximo, las autoridades y los sindicatos exigen más tiempo. “Para el gobierno, fijar el PTU a 30 días es una posición inaceptable”, sostiene un funcionario de alto nivel que pide no ser identificado.
Los empresarios, en tanto, no alcanzan a ubicar los tonos que tendrá la iniciativa de ley propuesta por el Ejecutivo. Sí, han sido parte de las negociaciones evidentemente pero la última palabra la tiene el gobierno y, frente a eso, quisieran pensar que el documento tendrá varios ajustes, no condenará a la industria, pero no lo tienen del todo claro. En su cancha solo está argumentar los malos escenarios sin outsourcing.
Así, por ejemplo, el campo podría ser una víctima. Según información proporcionada por el CNA, ante los ciclos naturales de la agricultura, los jornaleros se van moviendo a diferentes regiones y pueden permanecer cuatro meses en campo abierto y seis en agricultura protegida. La cosecha puede representar incrementos de 100% del personal solo por algunas semanas o pocos meses.
Un porcentaje alto de trabajadores agrícolas salen de su lugar de origen y trabajan por periodos cortos en distintas empresas y diferentes regiones. “La subcontratación permite que siempre sea para un mismo empleador. Desde el primer día cuentan con todas sus prestaciones, seguridad social y estén bajo la formalidad. Sin darlos de baja y alta en cada cambio, lo que permite acumular antigüedad”.
Por otro lado, una encuesta levantada por la AMECH sostiene que, del universo total de empleados que son parte del outsourcing (4 millones 600,000), más de 3 millones 200,000 dejarían de tener seguridad social y otras prestaciones, en caso de desaparecer el modelo; de esta cifra, 10% (460,000) pasarían a esquemas de tipo cooperativas y sindicatos,
mientras que 60% (2 millones 760,000) pasarían a esquemas tipo honorarios, asimilados a salarios o derechos de autor.