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Empodera a tu pyme o muere en el olvido

Si tu pyme se duerme y no desarrolla nuevas capacidades, llegará otro emprendedor que sí lo haga, y tus clientes tarde o temprano se irán con él y se olvidarán de ti, opina David Terán.
sáb 13 marzo 2021 03:05 PM

(Expansión) - Todo emprendedor sueña con arrancar una empresa que le genere felicidad, que además le dé independencia económica y que pueda crecer constantemente. Cuando la empresa lleva tiempo funcionando bien, ese objetivo evoluciona; ahora cobra importancia que la operación diaria no absorba toda la energía y ánimo del emprendedor, si no, no habrá tiempo para crecer.

No obstante, son pocas las pymes que pueden evolucionar sus capacidades para generar grandes oportunidades alrededor de ellas sin la necesidad de los fundadores. Ya sea convertirse en negocios más prósperos, resilientes o que mejoran la calidad de vida de sus empleados y hasta de su comunidad. De eso se trata el empoderamiento, de la capacidad de tu negocio de ser independiente para crecer y hacer más de lo que está haciendo ahora.

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Cuando pienso en el empoderamiento empresarial, pienso en cómo lograr desligarse de esa operación típica, la del día al día, para empezar a tener una amplia gama de posibilidades adicionales a lo que comúnmente se tiene. Eso es lo que el empoderamiento puede hacer por tu pyme, darle más opciones de crecimiento.

El empoderamiento para las pequeñas y medianas empresas es el único camino para -literalmente- crecer y, en algunos casos, para sobrevivir. De modo que si tu pyme se duerme y no desarrolla nuevas capacidades, llegará otro emprendedor que sí lo haga, y tus clientes tarde o temprano se irán con él y se olvidarán de ti.

¿Mentalidad para empoderar?

Empoderar a una pyme es un trabajo 100% interno, y más que un método o una serie de acciones, se trata de mentalidad, de una forma de pensar.

Mi experiencia me ha enseñado que hay tres áreas clave que facilitan el empoderamiento:

Capacidades. Trabajar tus capacidades significa hacer cosas que antes no podías, tanto a nivel empresarial como a nivel individual. Aquí es importante pensar tanto en el desarrollo de tu equipo de trabajo como en el tuyo como líder de un proyecto con gran potencial de crecimiento.

Confianza. Muchas veces las pymes o las personas que trabajan en ellas tienen las capacidades correctas, pero no tienen confianza entre ellas o incluso en sí mismas. La confianza es muy importante para obtener negocios escalables, y como emprendedor debes trabajar cada día para construirla, ya sea entre tus colaboradores o con tus clientes y proveedores.

La confianza es probablemente la cosa más difícil de mantener en una organización. Siempre arrancas tu pyme con mucha emoción, y hay mucha confianza entre tus socios, tu equipo de trabajo, hasta en ti mismo, pero en cuanto empiezan los problemas, ésta suele comenzar a fallar.

Visión. Si quieres que tu empresa se empodere necesitas tener claridad de hacia dónde va y hasta dónde quieres que llegue. El principal reto no es tener la visión, es comunicarla de tal forma que todos la vivan en el día a día.

Cuando logras pasar la barrera de los 20 colaboradores, el desafío empieza a crecer de forma exponencial.

Ve y pregunta a cada persona de tu equipo de trabajo con exactitud acerca de esto, si alguien falla tienes mucho trabajo por hacer.

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¿Qué es lo que no te deja empoderar?

Los retos para que los emprendedores empoderen su organización son dos: las personas y la operación; es decir, el trabajo del día a día.

Las personas pueden ser un desafío, ya que cada una tiene sus propias motivaciones y objetivos, por lo tanto, alinearlas para compartir la visión de una empresa es complejo, pero cuando lo haces es increíble lo que puedes lograr.

La operación. El trabajo diario puede ser sumamente absorbente, tanto física como mentalmente. El resultado: emprendedores cansados que no tienen la energía ni la creatividad para impulsar su negocio.

¿La solución? Reflexiona...

La reflexión es la solución para conseguir pymes empoderadas, ya que esto lleva a los emprendedores a desarrollar nuevas ideas, nuevas formas de mejorar y hacer a su equipo más eficiente. La reflexión te permitirá resolver cualquier problema por pequeño que parezca, explorar alternativas y elegir la más conveniente.

Mi experiencia me ha enseñado que un emprendedor, manager o cualquier persona que tenga alguna responsabilidad en la organización debe tomarse un tiempo para reflexionar. Lo ideal son cuatro horas a la semana; es decir, un 10% del tiempo de trabajo.

Durante este tiempo bloquea tu celular, aíslate del mundo y piensa en tu emprendimiento. Tomarte estas horas a la semana es posible, y quien diga que no está mintiendo o tiene un desastre en su negocio y en la organización de su día a día.

Si esto último es tu caso prende las alarmas, pues la falta de tiempo para idear mejoras en tu pyme te llevará a un solo camino: el olvido. Y de ahí no hay vuelta atrás.

Nota del editor: David Terán es fundador y CEO de Gestionix. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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