En lo que a las empresas respecta, como siempre ha sido, el equipo directivo se ha encargado en alcanzar los objetivos de negocio que la organización se ha planteado. Y como ya ha sido ampliamente comentado, es a través de la aceleración de la transformación digital que se han buscado y adoptado cambios y mejoras al modelo de negocio para sobrevivir ante esta situación extraordinaria y al mismo tiempo prepararse para futuras eventualidades relevantes.
Sobre esta rápida (comparada con años anteriores) adopción de tecnología, más por necesidad que planeación y visión estratégica, muchos directivos piensan que por adquirir las más modernas y sofisticadas herramientas tecnológicas, automáticamente su organización está ingresando de lleno a la transformación digital.
Afirmación errónea, la tecnología siempre ha estado ahí. En este proceso de adopción la tecnología es solamente un componente a la que hay que sumarle capacidad estratégica, del factor humano, para adaptar la estrategia de su área o negocio en general a una nueva realidad.
Un ejemplo muy claro y simple sobre esto son las ventas en línea; la tecnología para este método de comercializar productos ya existía, pero ahora la contingencia ha forzado a más empresas a adoptar o mejorar este modelo para seguir acercando sus productos y servicios con sus clientes debido a que la venta física o presencial ha sido limitada, cuando lo pudieron haber hecho tiempo atrás y sin que hubiera sido de manera forzada.
Otro caso son las herramientas que permiten reuniones remotas (o en línea) entre los colaboradores; estas aplicaciones ya existen desde hace años, pero no eran tan utilizadas como lo son ahora y han demostrado ser altamente efectivas para la continuidad colaborativa entre los miembros de la empresa.
Es decir, la tecnología, ya estaba presente pero no estaba considerada, adaptada y en consecuencia, aprovechada por parte de muchas empresas de manera óptima para mejorar sus modelos y estrategias que hasta hace poco no era urgente hacerlo de manera acelerada para sobrevivir.
A esto sumemos la percepción, también equivocada, que es responsabilidad únicamente del CEO y su equipo el adoptar nuevas herramientas que impulsen la transformación digital en las empresas; estas deben entender que el rol del equipo de las tecnologías de la información es poner sobre la mesa la tecnología, incluyendo la ya existente, aunque no sea reciente, como habilitadora del negocio. Además de considerar que todas las áreas de la empresa deben estar alineadas a un mismo propósito.