Publicidad
Publicidad

La robotización en las Relaciones Públicas

El empleo de algoritmos diseñados con el apoyo de expertos podría generar interesantes cruces de información entre las características del producto o servicio, opina Mario Maraboto Moreno.
mié 11 agosto 2021 11:59 PM

(Expansión) - Hace algunos años se publicó en la versión en línea de un diario en Los Ángeles, California, la noticia de un temblor; la publicación se hizo a los tres minutos de ocurrido el sismo, pero la noticia fue que la redactó un robot.

Se trataba de un algoritmo diseñado por un periodista y programador para generar y publicar automáticamente una breve nota al ocurrir un sismo. Su idea era que la máquina ordenara los datos disponibles sobre el temblor para ahorrar tiempo al redactar y ganar la primicia informativa.

Publicidad

Con los avances en la tecnología y en la inteligencia artificial esa idea ha derivado en algunos países en el desarrollo de nuevos programas que obtienen y sistematizan la información para escribir una nota en fracciones de segundo sobre prácticamente cualquier tema.

Estos algoritmos no nos son extraños. Los empleamos inconscientemente en las redes sociales al asociar nuestro perfil con el de otras personas para crear lazos o grupos afines; permiten ordenar la información en el orden que más la interese a cada usuario (antigüedad, tema, autor, fecha, etcétera); cruzar datos para determinar, por ejemplo, número de seguidores, temas más leídos o comentados, intereses particulares de cada participante de la red, número de visitas a determinado portal electrónico, etcétera.

Muchas empresas comerciales los emplean en sus programas de CRM (Customer Relationship Management) para identificar hábitos de compra. ¡Pura inteligencia artificial!

¿Hasta dónde las agencias de relaciones públicas están aprovechando la inteligencia artificial? Desde hace algunos años las computadoras han tenido un importante papel en facilitar la generación de propuestas, el diseño de estrategias, redacción de documentos, así como para establecer comunicación y generar archivos.

Seguramente, gracias al confinamiento por la pandemia, algunas agencias ya hayan avanzado en cierto tipo de aplicaciones tecnológicas, pero quizás muchas todavía están subutilizando la tecnología. Me parece que aún no se ha entrado de lleno en el terreno del diseño de algoritmos que permitan desarrollar mejores estrategias de relaciones públicas.

Estoy seguro de que los expertos en tecnología podrían generar algoritmos que permitan cruzar cierta información útil e importante para desarrollar mejores estrategias de comunicación enfocadas a cada audiencia.

Imaginemos una estrategia para dar a conocer y posicionar entre audiencias específicas un novedoso servicio o producto financiero. Por lo regular se tiende a generalizar a los públicos a los que se dirige la estrategia: sector privado, organismos reguladores, medios de comunicación, público de “X” nivel socioeconómico, líderes de opinión, empleados y sus familias, etcétera. Pero cada segmento del público es distinto, piensa y actúa diferente y sus necesidades específicas de servicios financieros varían entre sí.

Dice la teoría de comunicación que cada audiencia requiere de un determinado canal de comunicación y de circunstancias específicas para que el mensaje llegue, sea decodificado de la manera esperada y genere una retroalimentación acorde a la estrategia.

Publicidad
Blockchain, la solución desconocida para casi todo | Expansión LAB

El empleo de algoritmos diseñados con el apoyo de expertos podría generar interesantes cruces de información entre las características del producto o servicio, el perfil de las audiencias que se pretende impactar, el o los mejores momentos para enviar el mensaje y a través de qué canales en cada caso.

De la misma forma en que las redes sociales cruzan datos para determinar ciertas variables, un robot podría seleccionar e interrelacionar datos como: distribución geográfica de las audiencias de cada nivel socioeconómico; principales servicios financieros empleados para cada segmento de audiencia; niveles de presencia de cada audiencia en redes sociales; preferencias de medios de comunicación (qué o a quién leen; qué programas televisivos o radiofónicos son más gustados, hábitos de lectura, etcétera); empresas que brindan servicios similares o que podrían competir (qué tipo de servicio, desde cuándo, con qué resultados, etc.); un historial de lo que ha publicado sobre este tipo de productos o servicios y con qué tendencia, etcétera.

Estos y otros datos que sean necesarios de acuerdo con las necesidades de información para el diseño de la estrategia podrían ser analizados en pocos minutos por el robot para generar una estrategia de comunicación más ajustada a la realidad y contexto de cada grupo de audiencia a la que se quiera impactar.

El resultado sería, seguramente, mensajes más ajustados a la realidad de cada público, entregados a través de sus canales de comunicación preferidos, con mayores probabilidades de ser interpretados acorde a lo esperado y con mejores posibilidades de evaluación por parte de la agencia de relaciones públicas respectiva.

La tecnología puede ayudar a los ejecutivos de relaciones públicas a ser más creativos y a realizar análisis más profundos y serios antes de redactar una propuesta. Después de todo, los clientes seguirán buscando a las agencias que les den valor agregado a sus servicios.

Nota del editor: Mario Maraboto Moreno es Licenciado en Periodismo por la UNAM. Investigador Asociado en la Universidad de Carolina del Norte. Autor del libro "Periodismo y Negocios. Cómo vincular empresas con periodistas". Consultor en Comunicación, Relaciones Públicas y situaciones especiales/crisis desde 1991. Escríbele a su correo mmarabotom@gmail.com y síguelo en Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad