Esto causó grandes estragos en el mercado global, pues al verse imposibilitada para hacer frente a sus acreedores por falta de liquidez, la caída de Evergrande supondría un efecto dominó capaz de extenderse sobre todo el sector inmobiliario chino, inclusive afectando consigo a la economía mundial. Sin embargo, el caso Evergrande dista mucho de ser la versión china del caso Lehman Brothers.
Diferentes contextos
Las diferencias circunstanciales entre ambos casos permiten entender el por qué el caso Evergrande no es ni será cómo Lehman Brothers. La diferencia estriba esencialmente en el factor espacial, debido a que este influye considerablemente en el caso que nos ocupa, toda vez que, en contraste con el mercado estadounidense, el chino tiene menos conexiones con los mercados financieros internacionales.
En segundo lugar, los acreedores de la inmobiliaria china son en su gran mayoría locales, por lo que su impacto a nivel global sería mucho menor del que tuvo el caso Lehman Brothers.
A raíz de la Gran Crisis Financiera de 2008, generada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, las entidades financieras se empeñaron en fortalecer la gestión de riesgos del sistema bancario. Gracias a la reforma de los Acuerdos de Basilea, se solidificó el capital para asegurar que las entidades contaran con suficientes fondos para cubrir las pérdidas potenciales de su actividad.
De esta manera, se mejoró la capacidad de respuesta del sistema bancario ante posibles perturbaciones económicas y financieras, por lo que las instituciones financieras se encuentran mejor paradas que cuando detonó la crisis de 2008.
Dicho todo esto, el impacto que podría tener el caso de Evergrande en el mercado global no alcanzaría las dimensiones del caso de Lehman Brothers. No obstante, nos queda la interrogante ¿puede el caso de Evergrande afectar a México y su sector inmobiliario?
Respecto al posible impacto del caso Evergrande al sector inmobiliario de México, somos bastante positivos. En México, este sector es sólido, ya que representa un 11.7% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y se ha traducido en una opción estable para los inversionistas que buscan una apuesta segura y rentable.