Todas estas nuevas medidas de tomarse en serio la reestructura de los créditos en salarios mínimos; de modificar el sistema de puntuación; de reducir las tasas y ahora la posibilidad que da a las personas que ya no tienen un empleo formal que cotiza en el Infonavit de aprovechar el saldo de la subcuenta de vivienda, están haciendo que sea mucho más dinámica la capacidad de originación de crédito a través de sus productos.
Ahora bien, esa factibilidad que se traduce en aprovechar los beneficios del Infonavit de forma menos costosa que antes no significa que ya sea una realidad para todos, al menos no todavía. Dicho de otro modo, que lo hayan hecho más accesible no implica que sea la mejor opción, aunque, reitero, comparado con lo que sucedía antes es mucho más eficiente y atractiva para los derechohabientes.
Hagamos cuentas otra vez para dar contexto a esto, verán que vale la pena: el crédito hipotecario promedio de Infonavit es de 458,000 pesos, lo cual significa que la mayoría son otorgados a personas que ganan más de 13,000 pesos y, por lo tanto, muchas de ellas están en el rango de tasas de 9 a 10.42%, lo que a su vez implica que quienes tienen el beneficio de tasas entre 1.91% y 7.21% son muy pocos.
Por otro lado, el reciente anuncio de Infonavit más Crédito Bancario es otra opción positiva porque permite que personas que no tienen hoy un vínculo profesional derivado de una relación subordinada que cotiza al Infonavit tengan acceso al crédito. Sin embargo, lo que no podemos perder de vista –y que no me gusta– es que condicionen el poder utilizar el saldo de tu subcuenta de vivienda a la contratación de un crédito de Infonavit con una tasa del 10.45% que, como siempre he dicho, es muy alta (y que, como vimos, sigue siendo así para la mayoría de los casos).