Por otra parte, el modelo GDPNow de la reserva federal de Atlanta – que utiliza la información que se va publicando para estimar de la variación del PIB en el trimestre en curso – reporta al primero de julio un valor de -2.1% en 2T22. De confirmarse, el PIB de Estados Unidos ligaría dos trimestres de variación trimestral negativa, lo que muchos llaman una recesión técnica.
Sería una recesión atípica: el mercado de trabajo mantiene su vigor y la situación financiera de los hogares es relativamente robusta. Lo inusual de la circunstancia se confirma cuando revisamos los datos de oferta y demanda agregada. Señalan que efectivamente el consumo privado se desaceleró, fundamentalmente porque la gente gastó menos en bienes no duraderos. También que la inversión se mantiene con buen ritmo, ya descontando el efecto de una menor acumulación de inventarios.
Pero el rubro que más destaca es el de exportaciones netas: en 1T22 lo que Estados Unidos vende al mundo cae -4.8% mientras que lo que le compra del mundo brinca 18.9%. En otros términos, la demanda de Estados Unidos mantuvo su vigor; es la producción doméstica la que se debilita y el resto del mundo – México incluido - el que se beneficia. Si las exportaciones netas hubieran registrado su contribución promedio de los últimos cuatro años, el PIB del 1T22 en Estados Unidos hubiera crecido 1.2% en lugar de registrar el descenso ya comentado.
Mientras tanto, México reporta un crecimiento trimestral del PIB a tasa anual de 1.8% en 1T22 de acuerdo con el INEGI. No es una cifra estrictamente comparable con la de Estados Unidos, pero sí hay un contraste en derroteros. ¿Arrancó México el 2022 mejor que su vecino? Más bien, la situación de México se explica por la de Estados Unidos. Los datos recién publicados de oferta y demanda muestran que las exportaciones netas en este lado de la frontera cambian de signo: de restar -1.1% al crecimiento del PIB en 4T21 pasan a sumar 1.6% al resultado de 1T22.
En otras palabras y para nuestros propósitos, en 1T22 el PIB de Estados Unidos experimentó el tipo “correcto” de caída. Hacia adelante, si la política monetaria más astringente de la Fed resulta en un debilitamiento de la demanda interna – así se espera que opere – Estados Unidos podría experimentar el tipo “incorrecto” de contracción, con efectos más que proporcionales sobre nuestro país.