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El camino de la persona emprendedora

En un entorno dinámico y globalizado, hace falta ser competitivos para sobresalir ante la diversidad de oferta que se hace presente en el mercado, considera Guillermo Fournier.
lun 25 julio 2022 06:02 AM
El camino de la persona emprendedora
En un mundo en el que cada día emergen más herramientas para emprender (el big data y la nube como sendos ejemplos), serán las habilidades blandas, o soft skills, las que consoliden a los nuevos liderazgos del emprendimiento, apunta Guillermo Fournier.

(Expansión) - El autor danés Soren Kierkegaard hace referencia en una de sus obras literarias a lo difícil que resulta para las personas el atreverse a dar un salto de importancia en sus vidas para avanzar hacia determinadas metas.

La ilustración consiste en imaginar el cúmulo de emociones presentes en un acróbata circense que se encuentra colgado del trapecio a gran altura y se dispone a soltarlo para abalanzarse a la barra más próxima ante el deleite de la audiencia. Kierkegaard describe un escenario inundado de temor y temblor para el individuo la víspera de tan trascendental acto.

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Pues bien, aunque el filósofo literato refiere en su libro al plano de la espiritualidad y la metafísica, me parece interesante tomar esta analogía prestada para llevarla al ámbito del emprendimiento en los negocios.

El salto temerario del emprendedor consiste en iniciar un proyecto, consciente de los obstáculos naturales que se hallarán sobre el camino. La curva de aprendizaje deberá superarse de la mano del trabajo duro, el empeño constante y la disciplina recia. Iniciar un negocio desde cero no es tarea fácil; se trata de una carrera de resistencia más que de velocidad.

Por supuesto, la innovación es un valor agregado que debe tomarse en cuenta. En un entorno dinámico y globalizado, hace falta ser competitivos para sobresalir ante la diversidad de oferta que se hace presente en el mercado.

Las nuevas tecnologías nos brindan herramientas útiles para mejorar la calidad y el servicio en las empresas. Emplearlas de forma responsable es fundamental para aprovechar sus beneficios y minimizar sus innegables riesgos.

Si bien en los últimos años ha habido una tendencia por vincular la innovación con el emprendimiento, lo cierto es que los cambios suelen generar resistencias en algunos sectores de la población.

Por ello, impulsar ideas frescas requiere de valentía, así como compromiso por perseverar. En ocasiones, no desistir e insistir es la clave del éxito. La capacidad de adaptación es crucial, puesto que el emprendimiento no se agota en un único evento, sino que es un proceso permanente.

Materializar una buena idea de negocio exige determinación y convicción auténtica. Dar el primer paso es complicado, porque la incertidumbre nos lleva a dudar.

No obstante, el espíritu emprendedor es capaz de sobreponerse a las inseguridades. Cuando vemos el ejemplo de vida de empresarios destacados, solemos enfocarnos en sus logros, sin tomar en consideración los múltiples fracasos que padecieron antes de alcanzar sus objetivos.

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No hay atajos ni fórmulas mágicas, es cuestión de actitud y voluntad. Necesitamos de emprendedores dispuestos a enfrentar los retos del presente para colaborar en la construcción de un mejor futuro.

El desarrollo económico y social necesita de personas con liderazgo, visión y sensibilidad. Los valores humanos nunca deben perderse de vista, ya que son determinantes en toda gestión empresarial digna de reconocimiento.

Lo destacable es que, en el contexto de una era de revolución tecnológica sin precedentes como la actual, cualquier individuo es capaz de desarrollar las cualidades propias de una persona emprendedora. Las plataformas digitales, la inteligencia artificial y la automatización abren grandes oportunidades para transformar paradigmas, y avanzar hacia nuevos horizontes de la mano de la creatividad y el talento humano.

En un mundo en el que cada día emergen más y mejores herramientas para emprender (el big data y la nube como sendos ejemplos), serán las habilidades blandas, o soft skills, las que consoliden a los nuevos liderazgos del emprendimiento contemporáneo.

Hace falta atreverse a adentrarnos en entornos desconocidos y mantener la firmeza de las convicciones personales, a pesar de la incertidumbre natural de iniciar un recorrido sin mapa trazado, haciendo camino al andar.

Empero, no pasemos inadvertido que, incluso el trapecista circense más temerario y valiente, pasa horas de disciplinada preparación, antes de aparecer ante un público atiborrado para ofrecer el acto principal del show sobre el escenario.

Nota del editor: José Guillermo Fournier Ramos es docente en la Universidad Anáhuac Mayab. Vicepresidente de Masters A.C., asociación civil promotora de la comunicación efectiva y el liderazgo social. También es asesor en comunicación e imagen, analista y doctorando en Gobierno. Síguelo en Twitter y en LinkedIn . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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