En nuestro país todos los sexenios administrativos han confundido siempre estos dos términos. Entre todos debemos presionar para que puedan ser diferenciados en el futuro los nuevos modelos económicos que surgirán a partir del 2022. Actualmente existen cuestiones ideológicas-políticas que no dan los recursos necesarios a las familias para poder cubrir, ya no las necesidades básicas, sino lo que alcanza de la suma de todos los ingresos que tiene cada familia. Hoy la inflación acumulada es del 8.62% , y no se ha observado todavía el punto máximo.
Hoy hay un cambio radical en todas las economías mundiales, los países harán su estrategia dentro del mercado mundial en todas las actividades que puedan realizar, al intercambiar e interactuar con países dentro de sus regiones, con el objetivo de reducir costos por una alta incertidumbre sobre el consumo de productos y servicios, dentro de las actividades de los sectores primarios, secundarios y terciarios.
Todo ello derivado de inflaciones altas y tazas de interés de los bancos centrales de los países que, como consecuencia, tendrá una reducción del poder adquisitivo de cada individuo.
Entonces surge una pregunta ante todas las variables que presionan a una economía de un país y por ende a su sociedad, ¿en qué es mejor enfocarse, en crecimiento o en desarrollo económico?
Debemos definir primero la diferencia entre ambos parámetros económicos:
- El crecimiento tiene que ver con el aumento de la productividad y los ingresos de un territorio o país.
- El desarrollo se enfoca en medir las mejoras en las condiciones de vida de una población.
Durante la pandemia acontecida, y en el 2022, algunos países se enfocaron en el desarrollo económico para sentar las bases para que la población pueda hacer frente a cualquier cambio para el futuro y minimizar la incertidumbre sobre el control de la economía.
Ante las incertidumbres constantes surgidas por la invasión de Rusia a Ucrania, el incremento de las materias primas como el petróleo crudo y gas natural, y sobre posibles recesiones a nivel global, todo ha dado lugar a que se promulguen cambios en cuanto a las políticas públicas, y uno de estos palpables son los realizados por nuestro vecino comercial, Estados Unidos. El Senado estadounidense promovió y aprobó la ley “ Inflation reduction ”,la cual enfatiza las ayudas para mejorar el poder adquisitivo de la sociedad y, al mismo tiempo, se concentra en el desarrollo económico.
El objetivo de estas ayudas es reducir los costos para las familias, crear empleos bien remunerados para los trabajadores y provocar que crezca la economía de abajo hacia arriba y de la mitad hacia afuera, para poder tener un crecimiento sostenido en el mediano y el largo plazo.
El mundo está concentrado en el desarrollo económico y no en el crecimiento, el cual solo está siendo utilizado como un medidor de parámetros. ¿Las políticas públicas empleadas son las adecuadas para hacer frente a la crisis de incertidumbres que prevalecen en este 2022?
En el 2023, el desarrollo económico estará marcado y podría dar a pie a una contracción del crecimiento económico, derivado de una inflación alta observada al cierre del 2022. Creará una mayor incertidumbre y estrés financiero si los empleadores dan un aumento en salario a los trabajadores, de acuerdo con la tasa de inflación observada.