Pero aunque el cielo ahora es gris, eventualmente el Sol saldrá otra vez. Mientras eso ocurre es importante decir que el panorama será desafiante y la preparación de las empresas deberá ser más profunda. A veces eso implica reajustar, aprender de los errores, caerse, sacudirse el polvo y seguir.
Entre catarritos y neumonías
Durante la crisis de 2008, el economista Agustín Carstens, entonces Secretario de Hacienda, acuñó una frase que lo puso en medio de la opinión pública, pues señaló que aquella crisis representaba solo un “catarrito” para el país y una “neumonía” para Estados Unidos. Esto con afán de desmarcar la economía nacional de la estadounidense.
En pleno cierre de 2022, seguimos viendo que el escenario económico de nuestro vecino y principal socio comercial, nos afecta y mucho. Y el ecosistema startup no es la excepción.
Cuando en 2020 se proyectaba un escenario casi catastrófico a causa de la pandemia, las fintech supieron posicionarse y crecer. Nuevos proyectos nacieron y rápidamente consiguieron financiamiento. Una buena idea era suficiente para conseguir la confianza de los inversionistas (entre otros aspectos que también se consideraban).
Pero ahora, la llave del flujo de capital es más limitada y no basta con un proyecto innovador, se necesita un modelo de negocios realmente escalable y replicable en el corto plazo.
Las fintech que tuvieron la suerte de florecer con esa lluvia inicial de financiamiento y que hoy en día tienen una proposición privilegiada en el mercado deberán apelar a todo su ingenio, creatividad y resiliencia. Las pregunta son ¿Cómo hacerlo? ¿Por dónde empezar? ¿Cuánto pueden equivocarse?
Diferenciación, el siguiente paso
Hace algún tiempo me reuní con Chiara Sheldon, Co-Founder y COO de ReWorth. Entre la plática fue imposible no hablar de la crisis que se acerca y de cómo se proyecta en futuro para las fintech. Ella, sin titubear, me dijo algo que me pareció decisivo:
“En un inicio, las fintech se enfocaron en mostrar su valor para el mercado. Ahora, el siguiente paso es buscar la diferenciación. Uno, eso las hará más competitivas, más atractivas ante inversionistas y dos, les ayudará a consolidar y expandir su base de clientes”.
Coincidí totalmente con ella. El ecosistema es robusto, pero para salir de esta crisis como líder de la industria hay que buscar un sello personal. Así, el product market fit puede ser ese rayo de luz que necesitan. Buscar darle un valor agregado al usuario y hacer que se enamore de la empresa no es fácil, pero hay que hacerlo.