(Expansión) - A primera vista es difícil esperar que 2023 sea un parteaguas para el destino de las empresas en México, ya que, hasta el momento, no existen elementos que indiquen que las condiciones actuales pudieran modificarse sustancialmente. La continuidad y consistencia de las estrategias a corto, mediano y largo plazo deben mantenerse, pero al mismo tiempo, hay que seguir robusteciendo los planes de gestión de riesgo empresarial y otros temas críticos como mantener una cultura organizacional para enfrentar el cambio constante.
Ambiente de negocios, ¿cómo capitalizar el aprendizaje de la disrupción?
Sin duda, el crecimiento de las empresas dependerá en gran medida del sector al que pertenezcan. En noviembre de 2022 (cifras más actuales), el indicador global de la actividad económica avanzó 3.5% en términos reales a tasa anual, sin considerar los factores estacionales y de calendario, pero se observa un crecimiento diferenciado por grandes grupos de actividades: las primarias crecieron 6.5%; las terciarias 3.5%, y las secundarias 2.9%.
Conforme a los datos oportunos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con series desestacionalizadas, en 2022 el producto interno bruto (PIB) de nuestro país creció 3% a tasa anual. Para 2023, las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, en la más reciente encuesta publicada por Banco de México el 1 de febrero de 2023, señalan que el PIB de nuestro país crecerá alrededor de 1%. En la misma línea, la mayor parte de las y los tomadores de decisión en nuestro país (69%), participantes en la encuesta Perspectivas de la Alta Dirección en México 2023. Capitalizar la experiencia para lograr el crecimiento de KPMG en México, prevén que el crecimiento del PIB este año sea menor al 3% presupuestado en el paquete económico.
No obstante, la Alta Dirección muestra mayor optimismo con respecto a sus empresas e industrias, pues espera que en 2023 las ventas de los sectores donde operan se incrementen: 39% considera que estas subirán entre 1% y 5%, y 27% considera que se elevarán en un rango de 6% a 10%. En cuanto al crecimiento por empresa, 34% espera un aumento de ventas de entre 1% y 5%, y tres de cada 10 (30%) esperan que estas crezcan en un rango de 6% a 10%. Si bien podrían parecer cifras positivas, en términos generales se ubican apenas por encima o incluso debajo de los niveles de inflación que vimos hasta finales de 2022 y que se han mantenido en las primeras semanas de 2023: 7.94% en la primera quincena de enero.
Algo que también debe destacarse es que casi una de cada 10 empresas señala que las ventas en su sector se mantendrán sin cambios durante los siguientes 12 meses. Si bien las entidades podrían verse beneficiadas por las características específicas de su industria, su crecimiento debe apalancarse en la inversión en tecnología que, en definitiva, abona a su estructura integral.
Por ejemplo, una de las actividades que se han visto beneficiadas es la del comercio digital, la cual presentó un importante crecimiento durante la pandemia y sentó las bases para un cambio radical en los hábitos de consumo de las personas. De hecho, aquellas empresas que realizaron inversiones oportunas en este tipo de comercio lograron la apertura de nuevos mercados. Lo anterior pone de manifiesto la necesidad de haber realizado una transformación digital durante este periodo, ya que esta ha permitido mantener la competitividad de las compañías hasta el día de hoy y lo seguirá haciendo a futuro; por lo tanto, la innovación, en medio de un ambiente caracterizado por la incertidumbre, es más relevante que nunca.
Finalmente, la perspectiva para los próximos tres años también es, de cierta forma, alentadora: 27% considera que las ventas de su organización podrían aumentar entre 1% y 5%, y 40% espera un crecimiento de entre 6% y 10% en las mismas.
Pareciera que la Alta Dirección considera que la economía en México tiene potencial para mantener un buen desarrollo y desempeño, así como un mercado que invita a la inversión. En este sentido, de enero a junio de 2022, la cifra preliminar de inversión extranjera directa (IED) fue 12% superior al monto preliminar captado en el mismo periodo de 2021, sin contemplar los movimientos extraordinarios relativos a fusiones y reestructuras de consorcios de medios de comunicación y aerolíneas. De esta cantidad, 43% son nuevas inversiones; los sectores con mayor inversión son manufactura (34.3%) y transportes (16.3%), y los principales países de origen de tales recursos son Estados Unidos (39.9%) y Canadá (10.3%).
Así, las perspectivas sugieren que la crisis sanitaria dejó muchos aprendizajes que las empresas han sabido capitalizar, pues ahora están mejor preparadas para enfrentarse a la disrupción constante, lo que también fortalece la certidumbre con la que hoy operan, revisando y ajustando permanentemente los modelos de negocio.
Lo anterior, finalmente, se traduce en que temas como la innovación y transformación digital se mantengan como prioritarios en la agenda; las y los líderes empresariales reconocen la importancia de actualizar y mantener vigentes sus modelos de negocio en un contexto que en los últimos años ha terminado de definirse como permanentemente dinámico.
Nota del editor: Ricardo Delfín es Socio Líder de Clientes y Mercado para KPMG en México y Centroamérica. Síguelo en LinkedIn. Las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de quien firma el artículo y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.
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