(Expansión) - A través de las civilizaciones hemos contado con tecnologías diseñadas para solucionar problemas funcionales y alimentar el espíritu. Un ejemplo primitivo es la mezcla de pigmentos naturales aplicados con pinceles rudimentarios, como ramas o plumas, para plasmar pinturas que reflejaban miedos y deseos colectivos. Esta forma de expresión cumplía con el objetivo biológico fundamental del arte: integrar y transmitir pensamientos lógicos y emocionales, fomentando la interconexión psicológica y colaboración coordinada para aumentar las probabilidades de supervivencia y prevalencia vital.
GPT-4 y el fin del arte humano
Hasta no hace mucho tiempo, los procesos artísticos pertenecían exclusivamente al reino de la vida orgánica. No acoto únicamente al Homo sapiens porque existen otras especies con capacidades sintientes que presentan este tipo de ejecuciones, como aves que construyen y decoran estructuras estéticas para atraer pareja.
Es decir, los seres vivos hemos configurado y utilizado herramientas técnicas (tecnologías) para hacer arte durante milenios, pero nunca esas herramientas habían podido crearlo por sí mismas.
Ahora, esto último ha cambiado para siempre. La automatización digital, sistematizada como un instrumento tecnológico, ha tomado el mando creativo.
ChatGPT-4, la versión más reciente del famoso modelo de lenguaje, no solo puede recopilar, retener, procesar y comunicar información en forma de texto sino también visuales. Curiosamente, sus creadores enfatizan que su función principal es reforzar las capacidades humanas, pero en realidad, ya las ha superado en muchas cuestiones.
Entre ellas se encuentra la facultad creativa y artística de la mayoría de los seres humanos. Para demostrarlo, le pedí un poema de dos líneas sobre La Ilíada, la historia que ha sentado la psicodinámica de la civilización occidental, y esto fue lo que creó en menos de un segundo:
En la Ilíada, épica de batallas y hazañas, resuenan miedos y deseos,
Un espejo ancestral que refleja el alma colectiva de la humanidad.
No solo comprendió la narrativa del libro, también visualizó su impacto y lo presentó con una mezcla nueva de palabras e ideas que conectan lógica y emocionalmente con la mente humana. Una expresión artística en toda su extensión. Ah, y exactamente en las dos líneas solicitadas. ¿Cuántas personas conoces que puedan hacer esto?
Para complementar, le pedí que convirtiera el poema en un chiste y me respondió con un estilo cruel, irónico y sofisticado:
La Ilíada, un libro de guerra y héroes, tan épico que, al final, hasta los dioses rieron,
Porque en su búsqueda de gloria, los humanos olvidaron llevar paraguas en la lluvia de flechas.
En este caso, incluso emitió un juicio sintético moral muy acertado, algo altamente complejo y humano; reconoció el absurdo de la ambición de poder del hombre.
Pero, ¿qué impacto tiene todo esto a nivel individual y colectivo a corto y largo plazo?
En síntesis, la forma en que entendemos y nos correlacionamos será diferente. El arte humano creó a su verdugo: el arte cyborg. A partir de ahora, los pensamientos creativos y artísticos serán una fusión entre data automatizada y mapas neurales orgánicos. Esto significa que las canciones, los libros y las ideas que consumimos día a día serán más eficientes para conectar con nuestros condicionamientos biológicos; tendrán más poder sobre nosotros.
Esto último puede ser muy peligroso si no protegemos nuestra facultad reflexiva y no entendemos aquello que nos motiva inconscientemente desde nuestra arquitectura biológica. También, puede ser muy benéfico si lo utilizamos como un medio para proteger la vida en todas sus manifestaciones. Solo el tiempo nos mostrará el desenlace, pero ahora más que nunca, es crucial ser inteligentes, empáticos y practicar el autocontrol.
Nota del editor: Juan Carlos Chávez es Profesor de Creatividad y Bioeconomía (Genética, Neurobiología, Biofísica y Psicología en un contexto económico) en el sistema UP/IPADE y autor de los libros Inteligencia Creativa (2022), Multi-Ser en busca de sentido (2021), Psico-Marketing (2020) y Creatividad: el arma más poderosa del Mundo (2019). Es director de www.G8D.com Agencia de Comunicación Creativa y consultor de cientos de empresas nacionales y transnacionales. Síguelo en Facebook , Instagram y LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión