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La guerra del trabajo a distancia la perderán las oficinas

La migración masiva a ciudades más tranquilas y baratas ha cambiado la conformación social y económica de ciudades enteras, además de haber creado un serio reto para las corporaciones.
vie 14 julio 2023 06:07 AM
Las visas para nómadas digitales ya son una realidad en estos países. (Mujer sentada con las piernas estiradas y una laptop sobre ellas, con vista a un bosque).
Mientras los nómadas digitales huyeron de ciudades caras y con altos impuestos por un nivel de vida más tranquilo y asequible, los centros corporativos se encuentran con inmuebles semivacíos y comercios cerrados, apunta Fabrice Serfati.

(Expansión) - Pareciera que después de la pandemia el tema sobre si permitir el trabajo remoto o volver a las oficinas se hubiera resuelto de manera natural, pero estamos lejos de eso y con el paso del tiempo este debate se intensifica. Las repercusiones para las empresas como para las ciudades que eran hubbs laborales como San Francisco o Nueva York que vieron un enorme éxodo de trabajadores calificados que decidieron convertirse en los famosos “nómadas digitales” tras la pandemia, han sido enormes.

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Esta migración masiva a ciudades más tranquilas y baratas, como Nashville, Filadelfia o Birmingham, Alabama en Estados Unidos ( como lo menciona el podcast The Big City Drain de NTY) , pero también ciudades de Latinoamérica, como la Ciudad de México o Mérida, han cambiado la conformación social y económica de ciudades enteras, además de haber creado un serio reto para las corporaciones. Mientras que los nómadas digitales huyeron de ciudades caras y con altos impuestos por un nivel de vida más tranquilo y asequible, los centros corporativos de San Francisco o Nueva York se encuentran con inmuebles semivacíos, comercios cerrados, y un déficit de personal para puestos bajos y medios gigantesco.

Por otra parte, estos nuevos hubbs para nómadas digitales, como Austin, CDMX y hasta Mérida, han sufrido una tremenda gentrificación, encarecimiento de todos los servicios y sobre todo de la vivienda. Todo esto hace que el debate sobre si volver a la oficina o no sea ya no solo un tema de empresas sino un debate de interés político.

La retórica de los defensores del trabajo en la oficina, incluidos destacados empresarios y empresas tech se intensificó. Por ejemplo, el pasado mes de junio, Google endureció sus políticas sobre el regreso a la oficina y ha comunicado a sus empleados que tendrá en cuenta su asistencia a las oficinas en sus evaluaciones personales, según informó The Wall Street Journal. Por su parte, Meta Platforms, a finales de mayo convocó a sus empleados tres días a la semana.

A mi parecer esto no es una cosa que se va a pasar pronto, y no es una batalla que ganarán los partidarios del trabajo en oficina por dos razones principales:

La Generación Z

Esta generación que reconoce a los jóvenes nacidos entre el año 2000 y 2012 se comenzó a incorporar a la vida laboral cuando la pandemia de covid-19 estaba en pleno apogeo. Ellos estarán representando más de una cuarta parte de la mano de obra mundial en los próximos 10 años. Para atraer y retener a estos trabajadores, sobre todo a los más calificados como los egresados universitarios, las empresas deben comprender qué prioriza esta generación en el lugar de trabajo. Para muchos de ellos, sus primeras experiencias en el lugar de trabajo se produjeron durante los cierres globales.

Ahora que el mundo ha vuelto a una cierta normalidad, se tilda a la Generación Z de ociosa y desmotivada. Sin embargo, en realidad son bastante ambiciosos, sólo que no están interesados en subir por la escalera corporativa tradicional y mucho menos hacer horas nalga en un cubículo cuando saben que podrían estar trabajando desde cualquier lugar del mundo. Uno de los aspectos que más valoran es su libertad.

A medida que los jóvenes de la Generación Z, seguros de sí mismos y decididos, inician sus carreras profesionales, muchos ya están cambiando la cultura de sus empresas y la estructura de sus puestos de trabajo. Son una camada que busca centrarse más en su propósito y buscan sitos que les presenten un desarrollo profesional que no necesariamente implique el pasar 40 años en una corporación.

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La tecnología para trabajar remoto ya está aquí

Es bastante contradictorio que empresas tecnológicas como Google o Meta quieran a su gente en la oficina, cuando existen todos los elementos para poder trabajar bien desde cualquier lugar. La pandemia aceleró esto, pero los avances no se han detenido. Se ha invertido en empresas que utilizan IA para gestionar a los colaboradores, para su el seguimiento, desarrollo y entrenamiento profesional personalidado. Al mismo tiempo, cada vez es más fácil crear KPIs que no implican el que alguien esté sentado en una silla para lograr un objetivo. Las tecnologías para trabajo remoto como Slack o los programas de ventas, como Salesforce, hacen que los equipos de trabajo puedan estar comunicados y en sintonía desde donde sea.

Esto no es algo que se puede echar para atrás, más allá de exigir el regreso a las oficinas, las empresas deben estar pensando en cómo harán para mantener sus fuerzas de trabajo felices y eficientes aún desde el trabajo remoto. Los zillenials no serán fáciles de convencer para pasar hora nalga, pasar tarjeta de entrada o gastar la mitad de su vida en el transporte público en camino al trabajo.

Este “backlash” sobre el forzar a los trabajadores a volver a los centros de trabajo parece más una necesidad para aprovechar las instalaciones que tienen las empresas, anteponiendo agendas “económicas” por delante del beneficio real de los individuos. Creo que las nuevas generaciones darán una buena batalla y el resultado se verá en los siguientes años. Al final estoy seguro de que será en función de la atracción de talento, la productividad del equipo y de lo que la tecnología sea capaz de proponer para facilitar las interacciones de los equipos.

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Nota del editor: Fabrice Serfati es Venture Capitalist experto en negocios disruptivos en Latam, Managing Director and Partner en IGNIA Fund, mentor de emprendedores valientes y sobresalientes. Creador del podcast #ReadToLead y del Founder’s Book Club. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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