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La espiral inflacionaria que amenaza al piso de venta mexicano

El endeudamiento del Paquete Económico presupuestado para 2024 es el más alto en los últimos 20 años, basta con ver que el costo financiero de la deuda pública se incrementará 11.8%.
vie 06 octubre 2023 06:06 AM
el precio de la canasta básica se redujo con el Apecic al cierre de 2022
La inflación real que impacta los bolsillos alcanza aumentos hasta del 45% en productos de consumo general (no canasta básica); son los que la gente adquiere en hábitos de compra regulares, apunta Jorge Quiroga.

(Expansión) - ¿Has notado que el precio de la tortilla y bebidas embotelladas sigue subiendo? Al principio del sexenio el precio de la tortilla era de 16 pesos; hoy en día es de 22 pesos, lo que significa un aumento del 28 por ciento.

En el caso del refresco familiar de mayor consumo en México, el aumento es del 27%, de acuerdo con datos del Inegi… y esto apenas está iniciando.

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El endeudamiento del Paquete Económico presupuestado para 2024 es el más alto en los últimos 20 años, basta con ver que el costo financiero de la deuda pública se incrementará 11.8%.

Ante este escenario, la comercialización del consumo masivo en piso de venta empezará a crecer en el último trimestre del año, terminando en un promedio a tiendas iguales de 4.5%, y de 7.8% al sumar a Walmart.

Pero, ¿y la inflación? La inflación real que impacta los bolsillos mexicanos alcanza aumentos hasta del 45% en productos de consumo general (no canasta básica); son los que la gente adquiere en hábitos de compra regulares, por ejemplo: alimentos, suavizantes, shampoo, desodorantes y tecnología, entre otros.

Ante un endeudamiento como el que estamos viendo venir, los precios y la inflación seguirán en espiral y los primeros estragos se verán en diciembre del 2023, lo que significa que seremos testigos de un incremento importante en el precio de la cena de Navidad, que podría ser la más cara que hayamos adquirido –y probablemente la más barata del próximo sexenio–, pues la inflación no va a parar y el endeudamiento nos hundirá por los próximos seis años.

En la Administración de Miguel de la Madrid (1982), trascendió que México no podía pagar su deuda externa. Al cierre de ese año y luego de la estatización de la banca, el dólar llegó a 149 pesos, con lo que en ese año la devaluación acumulada fue de 470%.

Al término de 1983, el dólar llegó a 161 pesos; a 210 en 1984; 453 en 1985; 913 en 1986; a 2,225 en 1987 y a 2,298 en 1988. En seis años, el valor del dólar se multiplicó en 15.4 veces.

¿Esto puede volver a ocurrir?, y si es así, ¿cómo es que la inflación aumenta y el consumo sigue hacia arriba?

Sí, este escenario puede volver a ocurrir, ya que de aceptarse el Paquete Económico, la deuda país será fondeada por un incremento de 7.8% en el saldo de la deuda pública, que pasaría de un estimado de 46.5% del PIB al cierre del 2023, a 48.8% en el 2024.

Las ventas en el último trimestre del 2023 serán muy buenas, pero hay que ser cautelosos con el gasto, pues la inflación debido a la deuda externa puede causar un espiral de precios que se presentarán desde diciembre de este año y continuará todo 2024 y 2025.

Las ventas en el sector minorista seguirán en auge debido a dos impulsores económicos, el primero será el aumento en el gasto de programas asistencialistas por parte del Gobierno federal, el cual no escatimará en extender y aumentar programas para asegurar su posición en el Poder Ejecutivo.

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El segundo impulsor es el aumento de la Población Económicamente Activa (PEA) en el segundo trimestre de 2023 con 60.2 millones de personas, 878,000 más que en el segundo trimestre de 2022, y seguirá aumentando conforme se vayan incorporando nuevas generaciones a la planta laboral.

Tengamos en cuenta que, en México, la inflación y devaluaciones son problemas de antaño que han sido popularmente “aceptados” sin mayor cuestionamiento. A los mexicanos nos gusta divertirnos, salir adelante y, aún cuando cambiemos de hábitos económicos, no dejamos de comprar bienes y servicios, de ahí el crecimiento exponencial de las tiendas con formatos hard discount, que son como un supermercado, pero más económicos y ofreciendo el confort de seguir “haciendo la compra en el súper”.Ante este escenario, debemos de ser precavidos y proactivos, aprender a prevenir y cultivar una educación económica frugal, donde realmente gastemos en lo necesario; no es que tengamos que reprimirnos, sino que debemos pensar permanentemente en un método de toma de decisiones financieras más moderadas.

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Nota del editor: Jorge Quiroga es director general de Retail Lab. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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